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Juego de rol : El Tercer Vasallaje de los 25

Fanjoseka5816Hace 12 años64
@Odamarasengan
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Un tributo es cualquier participante de los juegos del hambre Y una pregunta, ¿ El tributo al que curaron Dante Kal es el ?
Sí, es @Davidtc (Daheld)
1 VOTO
3DPrinco518Hace 12 años65
Winry Rockbell

Ya no podía más, los gritos regresaron… Por qué me hacen esto? Pense antes de romper a llorar desconsoladamente. Me da igual que fuesen mutos o lo que sea que Gordon mencionase antes. No podía arriesgarme. Si les perdia a ellos, me perdia a mi misma para siempre. 

Eché a correr de nuevo en la dirección que me marcaban los gritos. El corazón se me encogía y latía con tal fuerza que me hacía daño. Estaba a punto de perder todo lo que tuvo. Miré a los otros dos chicos, con una mirada suplicante para que me siguiesen, pese a esa "pared" invisible.
Odamarasengan5053Hace 12 años66
Dante:
Bien, ¿ cuál es tu nombre ? ¿ y que llevas encima ?  Entonces vayamos hacia las minas, ya que aquí estamos desprotegidos y los mutos o cosas peores nos pueden atacar. Coged las armas que tengáis y mantenedlas en mano, las necesitaremos en algún momento...
Davidtc3242
Hace 12 años67
Voy a empezar siendo algo... pasota.
[color=blue][b]
Daheld[/b]

[i]-Bien, ¿ cuál es tu nombre ? ¿ y que llevas encima ? Entonces vayamos hacia las minas, ya que aquí estamos desprotegidos y los mutos o cosas peores nos pueden atacar. Coged las armas que tengáis y mantenedlas en mano, las necesitaremos en algún momento...-Me había dicho un compañero, tenía entendido que se llamaba Dante, me documenté muy bien de los nombres de cada miembro de mi equipo antes de decidir que les acompañaría, unas de las cosas que más odio es ser traicionado, es curioso, ¿no? Yo traiciono muchas, muchas veces, y sin embargo no consiento que me lo hagan a mi, es demasiado... deshonrable.

Supongo que Dante al formular la pregunta de "¿Qué llevas encima? " se referiría a mi capucha que ocultara mi rostro, bien, pues sinceramente me importaba poco quitarme la capucha solo para presentarme ante el, de echo ni siquiera me giré, simplemente seguí andando y, tras unos segundos, decidí que debía contestarle, al menos decirle mi nombre, y pasar de su pregunta de "¿Qué llevas encima?" , parecía demasiado deducible como para decírselo, y en cuanto a lo otro que dijo, eso de... "Entonces vayamos hacia las minas, ya que aquí estamos desprotegidos y los mutos o cosas peores nos pueden atacar. Coged las armas que tengáis y mantenedlas en mano, las necesitaremos en algún momento..." también lo ignoré, como si yo no hubiera sacado mis dagas ya y no estuviera en guardia, odio ese tipo de frases tan... deducibles.

-Daheld.-Le respondí solamente mientras caminaba hacia la mina.[/i][/color]
Odamarasengan5053Hace 12 años68
Dante.
Por lo que se ve, era un chico bastante tímido y rezagado. No parecía confiar en nosotros, cosa que es normal, pero lo podríamos haber matado y no lo hicimos... pero ya ganaremos su confianza.
-Daheld? Tu nombre me suena de algo. Por favor, somos compañeros, te hemos salvado la vida. Si te quisiésemos matar lo hubiéramos hecho en vez de matarte...
Joancarl5292Hace 12 años69
Javik

Saliste a la cueva por el olor a rosas y sangre, encuanto saliste unos siseos volvieron a escucharse pero esta vez mas proximos a vosotros. El resto salieron para ver que pasaba, pero no aparecia nada ni nadie por lo que entrasteis en la cueva para comer algo ya que estaba oscureciendo. Mientras preparabais la comida, Regin coloco su cabre que era fino y casi imperceptible en la entrada, estaria colocando una trampa mejor no acercarse al cable.

CUando acabamos de comer, estaba oscureciendo y Remo se dirigue a ti, parecia mas amable que Rhaegar

-Bueno, que te parece Rhaegar, aveces puede ser un poco impertinente pero no se lo tengas en cuenta-dijo entre risas mientras lanzaba un cuchillo arojadizo al aire y lo coguia por el mango

Entonces suena el himno y veis las imagenes de los chicos que murieron esta tarde a vuestras manos

Dante y Daheld

MIentras vais a la mina mas cercana comienza a sonar el himno del capitolio y aparece la foto de las personas muertas hoy, un chico del 1 y la chica restante del 2, solo queda Daheld vivo del 2 (puedes sentirte afectado si quieres) y un chico del 8. En silencio os adentrais en la mina para descansar pero de repente un sonido extraño retumba en la mina, cada vez suena mas cercano a vosotros asta que es alumbrado por la la luz de la luna que penetra en la mina y el reflejo desenmascara un enorme lagarto negro que con una increible velocidad se lanza a por vosotros

Winry

Sales corriendo a pesar de que es no es verdad y sigues corriendo asta que tus fuerzas se agotan y el sonido para al caer la noche y entonces el sello del capitolio aparece en el cielo y tras eso suena el himno y aparecen la foto de los tres tributos fallecidos hoy, no los conoces te sientes aliviada por ellos. La luz de la luna ilumina el lugar y te das cuenta de que te has adentrado en el bosque de pinos y te has quedado sola, puedes buscar a los otros dos o un lugar para pasar la noche tu eliges
Odamarasengan5053Hace 12 años70
Dante.
Caminamos lentamente hacia la cueva, pensando que allí estaríamos completamente seguros de las adversidades atmosféricas y de otros peligros. Al entrar, oímos un sonido, algo parecido a un seseo. La tenue luz de la luna nos permitió ver la procedencia del sonido, y era peor de lo que pensábamos... Un lagarto negro gigante se abalanzaba contra nosotros, y, casi sin tiempo, les dije a mis compañeros, mientras ponía mi remo a la defensiva:
-Daheld, Kal, sacad vuestras armas, podría haber más. ( Con un golpe contundente, intenté acertarle en la cabeza al animal )
Fanjoseka5816Hace 12 años71
[u]Javik Syn Nikto[/u]

[i]Los siseos se hicieron más patentes. Yo aferraba con fuerza y algo de nerviosismo la daga, en espera de que saliera lo que tuviera que salir y enfrentarnos nosotros seis al seguro muto. ¿Por qué, si no, qué otra cosa puede ser? ¿Ruidos provocados por los Vigilantes para ponernos nerviosos y desestabilizarnos? Puede ser, pero es poco probable: lo más seguro es que fuera cosa de los horripilantes mutos. Pero no creo que los Vigilantes programen un inminente ataque tras el combate en la réplica del Hueso. Al menos, no a nuestro grupo. La audiencia estará bien satisfecha con la carnicería sangrienta de la montaña cuasi idéntica a la central del Distrito 2. Los siseos se estaban acercando poco a poco; me sacaba de quicio la pequeña espera. En cuanto al olor nauseabundo -repito por enésima vez, para los demás- de rosas y sangre, estaba ahí; pero no me molestaba. Por los delicados gestos de los demás supuse que les molestaba. O eso o tenían un oído muy fino. Los demás salieron conmigo al exterior de la cueva -especificando, a la entrada de la cueva- respaldándome. Estuvimos varios segundos, incluso juraría que un par de minutos ahí parados blandiendo absolutamente todos nuestras armas a la espera de que los mutos nos atacaran. Pero nada. Nada, nada, nada de nada. Absolutamente nada. Como no aparecía nada ni nadie, salvo la bandera no certera de la seguridad, nos metimos todos de nuevo dentro de la cueva. Además, estaba oscureciendo, no era plan estar plantado sin protección, a plena vista y ser víctimas del frío y las corrientes de airre; incluso puede que de lluvias, tormentas, y granizos. Así que sí, nos metimos dentro con la esperanza de que la audiencia y los Vigilantes hubieran tenido bastante con las muertes de aquellos profesionales. Seguramente sí. Seguramente no nos molestarían en lo que quedara de día. Pero a otro grupo... eso me temo, ya es otro cantar. ¿Quién sabe a que atrocidades se enfrentaran los tributos que queden vivos aquella noche, quitando ya los peligros que representaban los unos con los otros?

Empezamos a comer justo al entrar a la cueva; lo que sería la cena, vamos. Mientras preparábamos la cena, Regin estaba preparando una especie de trampa en la entrada de la cueva. Su cable era fino y prácticamente imperceptible. Seguramente todos pensamos que era mejor no acercarse a Regin o a la entrada de la cueva en aquellos momentos. Cuando todos acabamos de comer, y tras unos pocos de minutos de que la cena pasara, Remo se dirige hacia donde estaba yo -que era el mismo lugar de antes, donde aún reposaba aquella piedra colocada para cuando quisiera tirársela a Rhaegar-. Había de admitir que parecía ciertamente más amable que ese creído de Rhaegar. Me dijo qué me parecía Rhaegar, que podía ser algo impertinente; que no se lo tuviera en cuenta. Todo esto entre risas y lanzando un cuchillo al aire y cogiéndolo con maestría. ¿A qué venía aquella pregunta? ¿Le había dicho Rhaegar que me preguntara? No tenía sentido... pero en fin[/i] — [b][color=darkred]Me parece... ehm... ahm. Es... es... me pone de los nervios[/b][/color] — [i]dije de forma escueta, subiendo las rodillas y abrazarme a las mismas. Dirigí una mirada hacia el aludido, como cabría esperar. Sería una noche larga[/i]
Davidtc3242
Hace 12 años72
[color=blue][b]Daheld[/b]

[i]-Daheld? Tu nombre me suena de algo. Por favor, somos compañeros, te hemos salvado la vida. Si te quisiésemos matar lo hubiéramos hecho en vez de matarte...-Me respondió Dante, supongo que el pensaba que no confiaba en ellos... qué equivocado estaba mi compañero, ¿Qué por qué? Porque no solo no confiaba en ellos, [b]sino que no confiaba en nadie.[/b] Eso es, me parecía que absolutamente todo el mundo iba en contra mía, yo estaba solo, y nunca hubiera haber permitido la ayuda de aquella gente si no hubiera sido grave, supongo que... en ese momento estaba pensando en abandonar el grupo, pero decidí quedarme temporalmente, por motivos de supervivencia.
El caso, que me estoy yendo de las manos, no le respondí nada, aunque hice un pequeño gesto de que había captado su mensaje, aunque no le dejé claro con ese gesto si estaba de acuerdo o en desacuerdo con el, por el momento no iba a confiar en ellos aunque me hubieran salvado la vida, no estaba mi naturaleza.

Mientras llegábamos a las minas, el himno del capitolio sonó y aparecieron las dos personas muertas del día... eran un chico del distrito uno y otra chica del distrito dos, se supone que debería haberme sentido afectado por la muerte de la chica del distrito dos, ya que era el último de mi distrito, pero no, como ya he dicho antes, soy solitario, si gano los juegos del hambre debe de ser por mí, y no por otra persona de mi distrito... bueno, ahora que saco el tema de los juegos del hambre, en verdad no estaba demasiado interesado en ganarlos, solo quería sobrevivir, y si para eso tenía que luchar, lo haría.

Habíamos llegado a... digo... [b]había[/b] llegado a la mina, me adentré en ella junto con mis "compañeros", me sentí algo más seguro, las minas no es que fueran un lugar peligroso... o eso creía.
Porque, empezó un sonido bastante extraño... que se acercaba más y más, yo me puse en guardia y saqué mis dagas, era un lagarto negro de increible tamaño, y se nos acercaba a una alta velocidad para lanzarse contra nosotros.

No tenía demasiado interés en lanzarme hacia el lagarto también, así que me dediqué a intentar esquivar su embestida lateralmente con un salto, una voltereta... no sé, cualquier cosa que se me hubiera ocurrido en ese momento, no lo recuerdo con exactitud.[/i][/color]

Chicos, me tengo que ir y no volveré hasta el domingo D:
3DPrinco518Hace 12 años73
Wynri Rockbell

Corro y corro. Jamás había corrido tanto. Mis piernas y mis brazos estaban agarrotados. Incluso mi mente lo estaba, después de haber imaginado miles de posibles destinos finales para los dos hermanos Elric. No podía seguir en ese estado, iba a acabar por conseguir que mi imagen se proyectara sobre el cielo nocturno al siguiente día. 

Cae la noche, y aún estaba buscando a mis amigos. Decidí, muy a mi pesar, que no podía continuar, y me quedé unos momentos pensando dónde podría resguardarme. "O podrías reunirte con Gordon y el otro chico" me dijo la parte sensata de mi conciencia. Pero no, no estaba dispuesta a abandonar a los hermanos Elric.
- Ni de coña...- dije pensando en alto. TRas pensar un rato, decidí subirme a un árbol, tanto para vigilar, como para descansar un rato. Pero no iba a dormir toda la noche, no.
Joancarl5292Hace 12 años74
Dante y Daheld

El lagarto se dirijio hacia Daheld y lanzo una dentellada mortal hacia ti pero lograste esquivrla con una voltereta hacia la derecha y en ese momento Dante aprovecho para clavarle su unico cuchillo en el lomo y la criatura con un movimiento de su cola te dio un latigazo en el estomago y saliste disparado contra una roca, posiblemente te rompiese varias costillas. El muto se giro hacia ti y se puso dobre sus patas traseras dispuesto a dejarse caer sobre ti pero Daheld aprovecho esto y se coloco entre Dante y el bicho y con sus dos dagas rajo a la criatura desde el cuello asta la cola matandola. Decidisteis salir de aqui

Dia 3

Javik

La luz del sol alumbraba la cueva, esta vez si que te habian despertado, era hora de ponerse en camino, te levantaste y te dijeron que durante la noche seis cañonazos enunciatin la muerte de seis tributos mas. Recoguisteis todas las provisiones y os disteis cuenta que ya no os quedaba agua, teniais que buscarla urgentemente pero todos las fuentes posibles de agua habian sido secadas, entonces llegasteis a una enorme charca de agua, tambien seca y los siseos y el olor vinieron de nuevo, entonces os acercasteis al centro de la charca y entonces un chico salio de la espesura corriendo a mas no poder, se paro a nuesto lado y balbuceo unas palabras. -Tranquilaze y habla mar claro-le dijo Robb-entonces el chico respiro y dijo-Tenemos que irnos de -entonces el siseo se hizo mas audible y de la espesura salieron 8 reptiles bipedos que se parecias a unoas criaturas que hebeis visto en libros (similares a velociraptores), eran de un color rojo oscuro y se lanzaron hacia vosotros, dos de ellos murieron antes de llegar asta vosotros bajo flechas de Robb y cuchillos de Remo, quedan 6, pero uno de ellos logro colarse en el grupo y tras embestir contra Rhaegar te mordio en el brazo mientras tanto el resto se os acercaba

Winry

Mientras estabas en el arbol sonaron seis cañonazos mas, al cabo del rato te entro sed pero no habia agua en ningun lado los vigilantes habian secado toda fuente de agua y escuchaste una voz llamarte, era Jeff, te estaba buscando, puedes salir o esconderte de el

Dante y Daheld

Salidteis de la mina y os pusisteis a andar sin rumbo fijo. Durante la caminata sonaron seis cañonazos mas por lo que habia seis tributos menos. Al cabo del rato llegasteis itra vez a la playa y la sed aumentaba y estabais cerca de la deshidratacion, decidisteis caminar un poco mas y visteis la arena completamente manchada de sangre, era mejor no quedarse aqui
Fanjoseka5816Hace 12 años75
[u]Javik Syn Nikto[/u]

[i]La pesadilla, aquella noche, resultó algo extraña. Me encontraba en una especie de cama. Las siluetas seguían siendo fantasmagóricas pero esta vez solo había dos, y ambas se encontraban delante de mí, hablando entre ellas. A mi alrededor solo había oscuridad; la única certeza que tenía era que estaba tumbado. En el sueño, intenté prestar toda la atención posible a la conversación, aunque me resultaba algo complicado. Resultaría algo difícil de explicar; es como si tuviera embotados los sentidos, sobretodo los oídos. Pero esta vez, sin embargo, no pude oír nada. Una silueta me agarró y me meció sobre sus brazos. A los pocos segundos, me comió entero. Me desperté algo alarmado, sí, pero no tanto como las dos otras veces. No estaba sudando, pues ciertamente tenía algo de frescor gracias a los sacos de dormir. Más, si estaba temblando. No tenía sentido, de nuevo. Esto fue lo más desconcertante que me había ocurrido desde que me seleccionaron en la cosecha o, extendiendo, desde que tenía conciencia sobre mí mismo. Apartando claro está, aquel olor a rosas y sangre, la familiaridad que me provocaba la réplica del Hueso; la montaña central del Distrito 2. Y claro, el misterio original de la arena: la razón por la que Rhaegar no me mató y me incluyó en su grupo de forma cuasi opresiva. En fin, nada del otro mundo. Al menos, eso me intentaba decir, para convencerme de que cosas así le ocurrieran no a la mayoría de los tributos del Tercer Vasallaje de los Veinticinco, sino absolutamente a casi todos los tributos de todas las ediciones de Los Juegos del Hambre. Qué iluso, ¿verdad?

Agradecí en cierta forma que me despertaran. Si no lo hubieran hecho, no sé como habría continuado aquella pesadilla, y deseaba seguir viviendo hasta el fin de mis días sin averiguarlo. Me dijeron que por la noche habían sonado seis cañonazos más. Ergo, de veintiuno, ya llegábamos a la cuenta de veintisiete, si mal no cuento. Estábamos cayendo como moscas. Recogimos todas las provisiones y suministros; nos dimos cuenta en el transcurso de que ya no quedaba agua. Si acaso, apenas dos gotas de aquel líquido. Debíamos buscar una fuente de agua inmediatamente. No duraríamos mucho sin ella. Sin embargo, la temperatura a medida que caminábamos parecía que iba creciendo, y toda fuente de agua que íbamos encontrado estaba completamente seca. Los Vigilantes. Les resultara divertido vernos morir de deshidratación, ¿no es así? Pero en fin. Llegamos a una charca enorme de agua también seca, no había casi líquido y en todo caso, no teníamos con que purificarla. Los horribles siseos aparecieron, y con ellos el olor a rosas y sangre. Saqué mi daga afilada y mi cuchillo de sierra aferrándolos con ambas manos. Si unos mutos -me refiero a una gran cantidad de ellos- no tendríamos muchas posibilidades. Estábamos algo debilitados por la falta de agua y por el mismo calor. Un chico de pronto se nos acercó corriendo por su vida -algo que se nota en la forma de correr, la mirada en los ojos-. Se paró a nuestro lado y balbuceó unos palabras que a nadie le habrían resultado divertidas, seguramente. Robb le dijo que se tranquilizara y hablara de forma más clara y entonces, él dijo "Tenemos que irnos de..." aquí, continué yo para mi mismo. Porque el siseo inmediatamente se hizo más audible y de donde salió el chico salieron ocho reptiles a dos patas, algo similares a criaturas que sin duda todos habíamos visto en los libros: velocirraptores. Eran de un color rojo oscuro estremecedor. Dos de ellas sucumbieron antes de llegar hasta nosotros, pues las flechas de Robb y los cuchillos de Remo abatieron a dos lagartos, quedando de esta forma seis. Sin embargo uno de ellos, a una velocidad endiablada apartó a Remo en su sprint y cargó hacia mí mordiéndome en el hombro. Fue el dolor más espeluznante que había sentido nunca. Sus fríos colmillos me pusieron los pelos de punta, y la penetración de los mismos hizo que tuviera que apretar los dientes. Sin embargo pude aguantar el dolor y dirigir mis dos armas hacia el cuello del bicho, seguramente matándolo; y si no, lo apartaría fuertemente de una patada para el menos recobrarme y tener la sensatez de reconocer la gravedad de la herida. Aquí no había demasiada estrategia. Fui hacia Rhaegar y le ayudé a reincorporarse -no estaba lejos de mí, obviamente- y tras eso se me ocurrió una idea en la táctica de combate[/i] — [b][color=darkred]Si podéis cortarles las colas hacedlo, seguramente se retorcerán de dolor[/b][/color] — [i]dije casi en un grito. Mi herida no paraba de sangrar y era consciente de ello. Sin embargo, la adrenalina del combate funcionaba como una especie de calmante. Ya no me pillarían desprevenido, y se me hirieran, sería en todo caso por mi falta de habilidad. Esperaría a que se me lanzara uno y esquivaría el ataque haciéndome a un lado y cortarle de manera profunda. Si no me atacaba ninguno, ayudaría a los miembros del grupo que necesitaran ayuda.[/i]
3DPrinco518Hace 12 años76
Wynri Rockbell

Seis cañonazos más... Mi cuerpo se cubrió de sudores al pasar por mi mente la imagen de los cuerpos ensangrentados de los dos hermanos tirados en el suelo, muertos. Una voz comenzó a oírse. Jeff? Jeff! Por una vez me alegraba de que hubiese alguien mas y todo. Oye, eso era un avance. Bajé de mi árbol. Me mojé los labios con la lengua, para no sentir tanto la necesidad de agua. Según pisé tierra, le di un fuerte abrazo a Jeff.
- Pensé que ya estaba sola- dije soltándole- tenéis que ayudarme, por favor…- dije mirando a todos lados- donde está Gordon?
Joancarl5292Hace 12 años77
Javik

El bico te asesto n mordisco entre el codo y la mano. Era una herida profunda y sangraba muchisimo, lograste acertar en el muto en la cabeza fulminandolo al instante, ayudaste a levantarse a Rhaegar y a los mutos ya los teniais encima, te pusiste en posicion y uno se acerco a ti y con un tajo le cortaste la cola pero el bicho se revolvio y se lanzo hacia ti pero entonces una espada le sego la cabeza, era Remo que te miraba con unos ojos rojos como la sangre, quedan 4. El chico nuevo coguio dos hachas de gran tamaño y se las lanzo con fuerza a dos mutos dejandolos secos en en sitio mientras tanto Rhaegar con su tridente atravesaba al que tenia mas cerca y con rapidez lo saco de su cadaver y lo lanzo al que quedaba atravesandolo. Todo acabo por ahora, entonces la voz del eterno presentador de los juegos sono por toda la arena

-Bueno, tributos a todos os falta lo mismo por lo que hoy se va organizar un banquete en la Cornocupia, buena suerte

Winry

Jeff se acerco a ti, su cuerpo negro brillaba por el sudor

-Nos dividimos para buscarte y ahora no se donde este, por cierto necesitamos agua con rapidez tendriamos que ir a buscarla

Entonces la voz del eterno presentador sono pr todos lados

-Bueno, tributos a todos os falta lo mismo por lo que hoy se va a organizar un banquete en la Cornocupia, buena suerte
Fanjoseka5816Hace 12 años78
[u]Javik Syn Nikto[/u]

[i]Cuando reconocí mi herida se me cayó el alma a los pies. Era muy profunda, y sangraba bastante; demasiado para mi gusto. Deseé de inmediato no haber visto la herida, porque noté el terrible dolor de inmediato. Pese a la gran corriente de sangre que salía de mi brazo, se podían ver unos agujeros ciertamente grandes. Eso era un problema. Y sería todavía peor si aquellos bichos, lagartos, velocirraptores o como demonios se llamaran tenían veneno en su organismo o, especificando, en sus dientes y colmillos. Ojalá no tuvieran ningún veneno. Logré acertar al muto en la cabeza asesinándolo al instante; ayudé a que Rhaegar se levantara de su siesta -vale, no, mala broma- y tras colocarme en posición de batalla, sencillamente porque sería un suicidio ir a por uno viendo los rápidos que eran, uno se abalanzó sobre mí pero una espada negra le cercenó toda la cabeza. Era Remo, que me observaba con unos ojos inyectados en sangre. Algo misterioso tenía ese Remo. Quizás Rhaegar me pudiera contar algo sobre él, no me fiaba bastante pese a que acababa de salvarme. Irónico, ¿verdad? Hace apenas un par de días no me fiaba absolutamente de nadie de aquel grupo, y, justo en aquel momento, de quien más me fiaba era de Rhaegar del Distrito 4; el hombre que me dejo inconsciente con un simple movimiento. Como fuera, quedaban cuatro. El chico nuevo cogió dos hachas de considerable tamaño -probablemente sería del Distrito 7 o similares- y se las lanzó con una considerable puntería a dos mutos; cosa que les dejo sin respiración y, bueno; murieron. Entonces Rhaegar se libró de los dos que quedaban con una asombrosa rapidez y habilidad. Apenas cuando acabó el combate, la voz del legendario presentador de los Juegos, Cladius Templesmith, resonó por todo el lugar. "Bueno, tributos, a todos os falta lo mismo por lo que hoy se va a organizar un banquete en la Cornucopia, buena suerte". Ah, ah. Mala señal. Los banquetes solían ser masacres, incluso comparables a los baños de sangre iniciales de cada edición de Los Juegos del Hambre. Entonces el dolor apareció de nuevo. Aquel horrible dolor.

Tenía ganas de desmayarme, quería desplomarme al suelo y que el dolor cesara. Sin embargo, si aún me quedaba la esperanza de que los patrocinadores me enviaran más paracaídas, debía mostrarme fuerte y resistente. Pocas eran las ocasiones en las que los patrocinadores mandaban paracaídas a algún tributo por pura pena y tristeza. Pude resistir lo bastante, pero no lo suficiente. Apreté los dientes; se me cayeron el cuchillo de sierra y la daga afilada de mis, en aquel momento, torpes manos. Entonces, como por arte de magia, una imagen apareció en mi mente un pequeño objeto metálico que inmediatamente me resulta familiar. Es un tubo de metal hueco, acabado en una ligera punta En el otro extremo tiene un pequeño labio que se curva hacia abajo. Entonces recordé que yo tenía aquel objeto, y que sabía el nombre[/i] — [b][color=darkred]La espita... es para sacar savia de los árboles[/b][/color] — [i]dije casi en un murmuro; todos mis sentidos, mi propia mente... todo estaba embotado. Pero para bien o para mal, era demasiado resistente como para desmayarme inmediatamente por el dolor. Pero seguramente, acabaría por hacerlo.[/i]
Odamarasengan5053Hace 12 años79
Dante:
El lagarto me golpeó y me lanzo hacia una pared, fracturándome varias costillas. Se iba a abalanzar sobre mi, pero Daheld me salvó la vida, devolviendo a la bestia al infierno. Nos fuimos hacia la playa, la sed nos estaba matando, y encontramos la arena llena de sangre, cosa que no era nada buena.. Pero solo podíamos hacer dos cosas, volver hacia atras y morir de sed o enfrentarnos a algunos tributos y coger sus provisiones. Le dije a Dahel y a mi hermana:
-Solo podemos seguir avanzando y enfrentarnos a algún tributo, y con suerte en sus suministros habrá agua...
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