Death of the Reprobate: El análisis de los lectores

SiCk102Hace 2 días1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
7,5
Aventura gráfica hilarante y estilo renacentista, muy corta
Estamos ante otro hilarante juego con el inigualable sello de Joe Richardson, parece que el último del trío junto a “Four Last Things” y “The Procession to Calvary”.
La verdad, podría copiar-pegar el “review” de “The Procession to Calvary”, porque básicamente sería lo mismo.

“Death of the Reprobate” es, en forma de resumen rápido, una aventura gráfica 2D point & click de corte clásico, que más que por la historia, se rige por un humor absurdo, zafio y chocante, incluso grotesco a veces, sostenida de un estilo artístico muy especial: cuadros y música de estilo renacentista de, aproximadamente, el siglo XVI.

Como siempre inesperado, nos presenta un formato de aventura clásica, donde nos movemos por escenarios sabiendo que todo, hasta lo más bizarro puede pasar, mientras hablamos con personajes y tenemos un inventario para resolver diferentes puzzles, en este caso no muy complejos, ya que el peso de la aventura lo lleva ese humor tan especial y el arte del juego.

Es una enorme idea y el resultado es fantástico: coger cuadros de realismo renacentistas, de grandes pintores como Pieter Brueghel el Viejo, Rubens o El Bosco, modificarlos y usar sus entornos y personajes para un juego de humor point & click. Además, no hay problemas de copyright por ello 

El contraste entre la magnanimidad y seriedad artística de estos cuadros y las absurdeces de la historia realmente os hará partiros el culo. Pero no nos engañemos: este humor no es para todo el mundo y estoy seguro que a mucha gente no le hará gracia o no le gustará. Avisados quedáis.

Aparte, el preciosismo intrínseco de las propias pinturas, obras de arte históricas más o menos conocidas, despierta tu curiosidad y gusto, acompañadas por música muy bien elegida, también de época.

Hay un gran trabajo de recopilación y sobretodo, de montaje, utilizando personajes y partes diferentes de cuadros para animar y dar vida y, pedazo a pedazo, formar las escenas, personajes y fondos. Además, no se notan “pegotes” o recortes (a no ser que el autor quiera adrede) y el resultado es original y genera un acabado global estupendo.

Como comentaba, el juego no es difícil como aventura gráfica, de hecho diría que un pelín más sencillo que su predecesor. Esto no es un problema, pues el sino del juego, a pesar de respetar todos los rigores del formato (escenas 2D, personajes, inventario y combinaciones), es el humor y el arte. Pero podría permitirse subir un puntito la dificultad, aunque es muy muy secundario.

Todo está bien, hasta que llegamos al principal hándicap del juego: la duración. Hándicap además compartido con los anteriores lanzamientos del autor. El estilo ¡funciona!: Tanto el humor, como el uso de cuadros en forma de collage es original, no cansa y acompaña de forma perfecta la aventura.
Pero en un par de horas y poco habrás terminado el juego.
Es una pena, porque funcionando como conjunto, se echa de menos al menos una hora o dos más. Y supongo que esta es una queja común de los juegos del autor, a la que no ha podido o querido dar solución.

Por tanto, siendo una obra divertidísima (para mi gusto) y con una originalidad, gusto artístico y mecánicas fáciles de aventura gráfica, pero que funcionan ¿por qué no más duración?
Es una pena, pero no puedo ponerle más de un 7,5 por lo corto se hace, a pesar de que con más duración sería un punto más fácilmente.

En todo caso: si os gustan las aventuras gráficas y os atrae el estilo artístico, sabiendo que su humor es un punto más zafio que el típico de las aventuras de los 90, no dudéis en jugar a esta original “saga”.