The Case of the Golden Idol : El análisis de los lectores

SiCk100Hace 21 días1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8,5
Aventura gráfica adictiva. Resuelve casos y… el Ídolo dorado
Hace pocas semanas, The Case of The Golden Idol se re-publicó en una versión “redux” con idioma castellano y otras mejoras.
Tenía el ojo echado a esta especie de aventura gráfica de “detectives”, aunque evidentemente era importante el tema del lenguaje.
Qué grata sorpresa y que enorme juego me he llevado, de los que se me quedarán en la memoria.

Como comentaba: esta review está hecha habiendo jugado a esta última versión (creo que también cambia algo los gráficos) y los dos “DLCs” de los que dispone el juego.

Básicamente, en The Case of the Golden Idol, se nos muestra, con poca información, la escena del momento de un asesinato congelada. Debemos ir observando, deduciendo, pensando y leyendo distintas informaciones y personajes haciendo click por elementos de uno (o más) escenarios. Mirando detalles en las ubicaciones, notas, textos, referencias, lo que tienen los personajes y multitud de pistas.

Con dichas deducciones, debemos completar, utilizando palabras, nombres de personas o verbos, la frase de lo que ha ocurrido en la escena del crimen, lo que haremos rellenando un panel completando los huecos esas frases “semi-vacías”.

Todo esto nos va enlazando de forma lineal la historia separada por distintas escenas y momentos temporales, hasta desentrañar el misterio del Ídolo Dorado. Os aseguro que ir descubriendo la historia, ambientada en el mundo colonial del siglo XVIII, merece la pena y es un hilo conductor genial. Eso sí, creo que los DLCs aportan mucho contexto e información interesante a la historia, por lo que los veo como necesaria parte del juego en sí.

Seguramente a muchos todo esto les suene, ya que evidentemente la referencia más directa que se puede dar de este juego es el maravilloso Return of the Obra Dinn. No es poco decir: uno de los juegos más originales, divertidos, extraños e inteligentes de los últimos años.

Aunque tienen muchas diferencias en la presentación, historia, forma de avanzar, etc, en ambos, nuestra observación y deducción de pistas es lo que hará que resolvamos el juego. También, en ambos, el quid son escenas congeladas del instante de un asesinato y, la forma en la que “le decimos” al juego que lo hemos “resuelto”, es completado una suerte de panel que conforma con palabras la descripción exacta y correcta de los hechos.
También diría que detrás de esta mecánica, ambos esconden una historia altamente interesante y misteriosa. Contada como se tiene que contar, con pistas, misterios y yendo a la harina.

Aunque iré comparando con el genial ‘Obra Dinn’, volvemos a centrarnos en el ‘Ídolo Dorado’ que nos ocupa.

Sobretodo me ha gustado muchísimo la forma tan bien pensada de ir deduciendo y enterándote de lo que está pasado en la escena. Que a su vez, sirve para obtener más información de la propia historia general del juego.
La curva de resolución es genial. Al principio, te sientes perdido, pero realmente el reto es superable e interesante y te anima a escudriñarte la cabeza, leer, pensar y observar.

Además del caso principal, hay paneles de resolución secundarios, muy interesantes, que ayudan a resolver el principal y a obtener más información de la historia. Tiene “estilos” diferentes de las comunes frases de “lo que pasó”, sobretodo a la hora de resolverlos. Por ejemplo, en casi todas las escenas, debemos descubrir, a lo Obra Dinn, el nombre completo de todos los personajes. En otras, también como extra, deducir todos los asesinatos que han ocurrido, si hay varios. En resumen, no solo se trata de resolver el panel principal.

En todo caso, hay una serie de pistas y ayudas que hacen que el juego sea más accesible de lo espartano de su comienzo en cada escena de asesinato. Es sorprendente cómo empiezas y acabas cada “caso”: de no tener ni idea a realmente ubicarte con los personajes, lo ocurrido, etc de una forma muy fluida y divertida.

Esta es una diferencia con Obra Dinn: es mucho más asequible y los escenarios más “conclusos” y separados. Lo cual lo hace más fácil. A veces, Obra Dinn era “demasiado”. El punto que consigue este The Case of the Golden Idol no es tan “hardcore”, pero sí supone un reto: para gustos.

La historia que subyace y que te va contando en cada escena el juego es genial. La típica historia de aventuras, personajes misteriosos, objetos mágicos arcanos y antiguos… Tiene un poco de todo eso y un tono serio, pero a la vez divertido, muy a lo aventura gráfica de los 90. Pero no es infantil o banal. Sin duda el “enganche” de la historia es un leit motiv importantísimo a la resolución de los casos: no encadenas escenas sueltas, y hay una aventura que evoluciona detrás.

Respecto a la parte artística, nada que no hayas visto: gráficos pixel-art (también la edición “redux”) con un rollo noventero y un diseño personal y curioso de los propios personajes. No es el típico pixel art, ya que con este estilo, muestra arte un paso más “definido” de lo acostumbrado.
Teniendo este estilo propio y retro, cuadra y se utiliza perfecto para el fin del juego.

La banda sonora es muy muy buena. Original y acompaña perfectamente las escenas y tus ratos de deducción y observación. Es cierto que no llega al nivel magistral de The Return of the Obra Dinn, pero es que para mí, esa banda sonora es la mejor en la historia de los videojuegos.

Como puntos negativos decir:
- Creo que los DLCs deberían ser parte del juego. Todo el pack no es caro, pero creo que debería ir todo junto. A mí me costó unos 10-12 € todo en instant-gaming.
- Es cierto que, aunque como lo ha hecho este juego puede ser un recurso interesante, no sabemos nada de “nosotros”. Simplemente resolvemos… ¿como si realmente fuéramos nosotros mismos, el jugador y ya? Obra Dinn aporta más en esa parte del personaje. No tiene mucha importancia, pero quería comentarlo.

En total, el juego me ha llevado unas 8 horas. Una muy buena duración. No se hace pesado, al contrario, te quedas con ganas de más, pero acaba como tiene que acabar y con el gran aporte de los DLCs. Y ya en breve tenemos la secuela.

Por resumir en su comparativa con Obra Dinn, creo que popular y que puede ser una buena referencia para quien lea esto, decir que:
- El más sencillo que Obra Dinn, su curva de dificultad es más accesible.
- Pero la historia, siendo sobresaliente, no están épica/onírica como la de Obra Dinn. Digamos que si uno es un 10, el otro es un 9.
- Pasa igual con la banda sonora.

Sin duda esta aventura gráfica (aunque sea “estática” en los momentos de muerte, así la considero) es absolutamente recomendable.
Si jugaste Obra Dinn, no te lo puedes perder: es la experiencia más parecida que vas a encontrar, que yo sepa.
Si no, es una espectacular “entrada” a esta mecánica tan curiosa de “momento de muerte”. Sin duda, la historia es espectacular y es una forma de prepararte para Obra Dinn.

Diviértete pensando, conociendo, deduciendo, leyendo... y… averigua qué narices es el Ídolo Dorado y su poder...
EDITADO EL 05-11-2024 / 15:06 (EDITADO 1 VEZ)