El mejor videojuego de la historia - Videojuegos en general

Podría decirse que he nacido y crecido a la par de los videojuegos. Mi primer juego fue el mítico Pong, el cual venía integrado en un viejo televisor en blanco y negro que mis padres tenían en la cocina. Y lo poco que recuerdo de aquellas partidas es que mi padre me daba unas palizas de escándalo. Recuerdo mi auténtica obsesión por jugar a los arcades a principios de los 80s y de cómo llegaba a casa y me ponía a emular aquellas partidas al Kung-Fu Master (para mí la “máquina del chino”) con mis Clicks de Famobil. Joder, es que ni siquiera eran los Playmobil todavía. Recuerdo mis interminables partidas al Popeye de las “Game & Watch” y de cómo intercambiaba aquella “maquinita” en el colegio para que me dejasen durante unos días la “máquina del pulpo” o la “máquina del mono”. Mi primer ordenador fue un Exelvision EXL100, una buena máquina francesa pero muy desconocida fuera de aquellas fronteras. El Corte Inglés se la vendió a mis padres como el ordenador definitivo. Y, aunque le guardo un cariño enorme -pues gracias a ese aparato aprendí a programar en Basic- en julio de 1987 di el salto a mi querido, admirado y adorado Amstrad CPC 6128. Les costó a mis padres más de 100.000 pesetas de la época. Aún conservo la factura de la compra. Con aquel ordenador no sólo mejoré mi programación sino que, además, fue cuando por primera vez sentí que podía jugar en casa a cosas que antes sólo podía ver en los salones recreativos a base de gastar interminablemente monedas de 25 pesetas. Me considero terriblemente afortunado. He sido de la generación que creció con “La Guerra de las Galaxias”, con “Regreso al Futuro”, con “Dartacán”, con el Spectrum, el Amstrad, el MSX y el Commodore, he vivido mi adolescencia con la incomparable música de los 90s, he chateado en “IRC” con gente de otros países cuando la mayoría ni siquiera tenía teléfono móvil y siento que pertenezco a una generación que cambió la forma de ver el mundo para siempre. Sin embargo, a partir de la aparición de la redes sociales tengo la extraña sensación de que aquellos que han venido después de mí están tratando por todos los medios de buscar su lugar y parece que nos intentan convencer de que antes de ellos no había nada. Y lo he notado, sobre todo, en el ámbito de los videojuegos. Parece que hay una obsesión por demostrar que los videojuegos nacieron cuando ellos los descubrieron y, sobre todo, por encumbrar al último juego de moda como el mejor título de todos los tiempos. Es como si hubiese que encontrar el juego perfecto mientras determinada gente está activa en este mundillo. En mis tiempos (¡abuelo!) no teníamos esta necesidad. Los juegos eran buenos o no. Y cuando eran muy buenos lo eran en distintas plataformas y ya está. Lo sabíamos y punto. Y como éramos unos “frikis” pues lo comentábamos entre nosotros para no parecer más bichos raros de lo que ya éramos. Naturalmente todos los que amamos este sector consideramos arte a los videojuegos. Y como arte que son deben ser accesibles a todo el mundo. Por esa razón un videojuego moderno lo tiene bastante complicado para ser el mejor de la historia. Me explico. Cuando tú oyes música sabes inmediatamente si te gusta o no. Cuando ves un cuadro elementalmente sabes si está bien pintado o no. Lo mismo cuando ves una escultura, que al instante la reconoces como buena o mala. Cuando ves una danza o una película sabes si te gusta o no incluso sin saber la normas del cine o la danza. Y llegamos a los videojuegos. ¡Dark Souls o The Last of US 2 son los mejores videojuegos de la historia! Bueno, tal vez para ti. Pero explícale a tu abuelo que primero tiene que coger un mando, aprender para qué sirve cada uno de los cuatro botones y cuatro gatillos, que con los sticks mueve al personaje y la cámara y que, una vez memorizado todo eso, tiene que hacer la croqueta siempre que pueda para que en Dark Souls el enemigo no le golpee. Seguro que tu abuelo estará encantado de hacer todo eso para, un día, coincidir contigo en que Dark Souls el mejor juego de la historia. Ajá. Para que un videojuego sea el mejor de la historia que ser simple, accesible, atemporal. Que te entre por los ojos y por los oídos y que no sea difícil de manejar para nadie. Tiene que ser adictivo y dar la sensación de que podrías jugar mejor si sólo te dejasen jugar un par de partidas más. Tiene que tener unos gráficos atemporales, que no envejezcan nunca, y un sonido tan característico que jamás puedas olvidarlo. Los juegos de los 80s y los 90s eran expertos en eso. ¿Cuáles son, entonces, para mí los mejores juegos de todos los tiempos, aquellos que recomendaría a cualquiera para que entrase en este mundillo? [b]5 – PAC MAN[/b] Tan sencillo como mover una palanca. Simplemente muévete y esquiva fantasmas. Gráficos escuetos y a la vez tan definitorios. Sabes perfectamente quién es el bueno y quiénes son los malos. Tiene un apartado sonoro que es imposible olvidar. Sencillo y efectivo. [b]4 – WORLD OF WARCRAFT / GRAND THEFT AUTO / SKYRIM[/b] Triple empate, a pesar de que son juegos más modernos y algunos necesitan de un mando para poder jugarse. Pero es innegable el impacto que han tenido los tres en el mundo del videojuego. El [b]World of Warcraf[/b]t no inventó nada, pero permitió a muchas personas acercarse a los juegos online y jugar a su ritmo cuando antes eso imposible. Todo era demasiado “hardcore” y dependías de otros para poder avanzar en estos juegos. Yo fui un enorme detractor del World of Warcraft (puesto que era un jugador “elite” de títulos como Ultima Online o Star Wars Galaxies) y ahora soy de aquellos que admito que me equivoqué y adoro la forma en que acercó el género a todos, nos permite jugar cuando ya no tenemos tanto tiempo y, sobre todo, amo su lore. Incluso ahora… ¡por Sylvanas! [b]Grand Thef Auto[/b] tampoco inventó nada. De hecho, mezcla cosas de varios juegos de los 80 que salieron en Spectrum y Amstrad (ahora mismo me acuerdo del mítico Dead Wish 3), pero supo combinarlas magistralmente en un momento en el que todo el mundo podía acceder a una consola de videojuegos. Hablo con gente de veintipocos años y casi todos me comentan que tienen recuerdos de jugar al GTA San Andreas matando “pilinguis”. Está claro que ha sido un videojuego tremendamente importante y por el cual muchas personas han descubierto este mundillo. Y no digo que “matar pilinguis” esté bien. Supongo que el GTA siempre ha sido esa salida que te permitía decir lo que no te gustaba de tu sociedad. He conocido a mujeres que jugaban al GTA y hacían esto sólo porque era una forma de alejarse de algo que no era lo que querían. Lo peor es que ahora son ingenieras de la hostia y te recuerdan que ellas sí pueden hacer dos cosas a la vez… Y nos queda el [b]Skyrim[/b]. Otro juego que tampoco inventó nada –pues considero a los Elder Scrolls como sucesores espirituales de la saga Ultima- pero que supo perfectamente cómo llevarnos a todos a vivir una nueva vida. Cierto es que ha habido muchos mundos abiertos antes que Skyrim, sobre todo en PC. Insisto en que Ultima VII fue un título que en 1992 nos voló la cabeza. Pero Skyrim hizo algo que ningún otro había hecho antes, y es que podías vivir una aventura incluso antes de empezar tu aventura. Todos recordamos llegar a Carrera Blanca y conseguir nuestra casa pero, descubrir que podíamos hacer nuestra vida desde ahí o, ni siquiera, tener que empezar en esa casa para descubrir nuestras propias aventuras fue algo increíble. No era el combate (que tampoco era muy allá) o la historia. Era la sensación de entrar en Skyrim, salir a pasear y podía pasar cualquier cosa. Por fin podías vivir una segunda vida tras acabar la tuya. [b]3 – INDIANA JONES AN THE FATE OF ATLANTIS[/b] Mucha gente se estará llevando a la cabeza al preguntarse por qué pongo aquí una aventura gráfica y por qué ésta en lugar de The Secret of the Monkey Island. Lo primero porque jugar a una aventura gráfica es lo más sencillo del mundo. Simplemente coge un ratón, muévelo y aprieta un botón para seleccionar la acción que quieres realizar. Lo más simple del mundo y que cualquiera externo al mundo del videojuego puede hacer. Por otro lado, este título tiene una historia más cercana a nuestra cultura. Aunque no lo creáis, la temática pirata no resulta igual de atractiva para todas las civilizaciones mientras que la mitología griega está mucho más arraigada tanto en oriente como en occidente. El tercer punto radica en que, aunque The Secret of the Monkey Island es un juego más divertido y en el cual no puedes morir –lo cual acercó este género a un mayor número de jugadores-, sus puzles son más extraños y tienen menos sentido. Esto puede complicar demasiado la aventura a aquellos que nunca hayan jugado antes a una aventura gráfica. Por eso me parece mucho mejor juego y más accesible esta aventura de Indiana Jones. [b]2 – STREET FIGHTER II[/b] Bueno, ¿qué se puede decir de este videojuego? Te entraba por los ojos y al final caías sí o sí para echar una moneda y jugar. Movías la palanca y pulsabas botones sin sentido para dar golpes. Más sencillo imposible, Después descubrías que que podías hacer mejores cosas partiendo de un manejo tan simple. Creo que cualquiera que ame los videojuegos sabe que se acaba comprando un juego de lucha por generación y todo se lo debemos a este título. Tampoco creo que se puedan entender los videojuegos sin un juego de este estilo para darte de hostias con tu hermano o tu mejor amigo. Es la esencia pura de los videojuegos. Y todo se lo debemos a este título, el cual llevó un paso más allá los juegos de lucha. [b]1 – TETRIS[/b] El videojuego definitivo. Sus versiones más famosas son las de Arcade y la de Gameboy pero, si aún jugases a su versión original en ASCII de 1984, te engancharía lo mismo. Sólo necesitas una palanca y un botón para jugarlo. Puede acceder cualquiera y lo conoce hasta tu abuela. Su banda sonora es reconocible hasta en la Antártida y es un auténtico icono de la cultura popular. No puedes encajar varias cosas en un mismo sitio sin pensar que “has hecho un Tetris”. Accesibilidad máxima, curva de dificultad perfecta, adicción máxima. El único juego que nunca pasará de moda. Un 10 de 10.

@Luisen75

Mostrar cita

Joder qué cuento te has montado!!!!, no estamos de acuerdo en absoluto. La accesibilidad puede ser algo negativo. Que se pueda jugar con dos botones no significa que sea bueno. No somos simios, o al menos dejamos de serlo hace mucho tiempo. El parchís es muy básico, no hay más que tirar los dados. Es por ello mejor que el ajedrez?.. ni en broma. Para mí el aspecto más importante en todo lo que se integra en el concepto arte es la profundidad. El arte no trata solo de divertir, trata de emocionar y para provocar ciertas emociones hace falta cierta complejidad. Tetris?, si no hubiera jugado ningún otro videojuego me parecería bueno. Hoy o por hoy considero a el Tetris solo en el ranking de los juegos más aburridos de la historia. Simplemente porque con poco.. ofrece muy poco. Rocket League, por ejemplo, tiene pocos controles que usar, pero a partir de ellos las posibilidades son inmensas. Eso le da una gran profundidad. Hablas de la dificultad de enseñar a un abuelo a jugar a Dark Souls. Pues mi respuesta es que todo lo que es bueno requiere esfuerzo e interés. Es como aprender a montar en bici. Puede que el abuelo no haya montado en su vida y le resulte complicadísimo aprender a estas alturas, así como aprender ciertas normas de circulación (porque ahora las carreteras han cambiado respecto a hace 50 años), pero aunque a él le parezca algo complejo por no haber montado nunca se trata de algo terriblemente fácil. En Dark Souls tienes que esquivar, golpear y recuperar vida. Usar tres, cuatro botones no te parece accesible? Vaya por dios.. En cuanto a la música. Fíjate que las canciones o los discos que más me gustan y valoro hoy son los que me ido entrando poco a poco con el pasar de los años. Una canción puede seducirte o no a primera escucha, lo importante es su afinidad con los distintos momentos que atraviesas en tu vida porque el arte no es algo que disfrutes un día. La primera vez que escuché a Maiden hace 20 años me pareció horrible, pero no hizo falta mucho para que se convirtiera en la banda de mi vida. En definitiva, concibo a los videojuegos como una forma de arte pero lo que le da valor son las experiencias que uno tiene y las emociones que extrae de ese arte. A pesar de llevar muchos años jugando videojuegos no son mi hobby favorito y no valoro su arte tanto como el de otros ámbitos. Pero si tuviera que ofrecer una lista se parecería a esta. 10- PES 6 9- Comandos 8- Warcraft 3 7- GTA 5 6- GTA 4 5- Destiny 1 4- God of War (2019) 3- Bloodborne 2- Red Dead Redemption 2 1- God of War 3

Te entiendo perfectamente, aunque debo ser algo mayor que tú, pues cuando apareció el "Pong" pocos dientes de leche me quedaban. En mi infancia los salones recreativos solo tenían las que llamábamos "máquinas del millón", hoy en día conocidas con el anglicismo "pinball". Aún tardaron algunos años a aparecer los primeros videojuegos. Mi primer ordenador fue el [i]Spectrum 48k[/i], y eso ya era en mi adolescencia. También aprendí Basic, pero fue con el primer PC que tuve, un armatoste Epson, con monitor monocromo verde, sin disco duro ni mouse, con los verdaderos [i]floppy disk[/i], de 5 pulgadas y 1/4, que corría a 4.77 megahercios. Respecto a los juegos, aunque no coincido con todos, añadiría uno que marcó tendencia y que fue uno de los primeros: el [i]Space Invaders[/i]. No creo que se pueda hablar de videojuegos dejando de lado los que fueron los impulsores, los llamados "matamarcianos". Y no seguiré, pues supongo que cada uno tiene su propia visión de este mundo digital. [center]

[/center]