En el año 2100 llegó el descubrimiento que más anhelo ha tenido la humanidad. Por fin, hemos podido parar el reloj biológico y mantenernos jóvenes por el resto de nuestras vidas. Y Valentina no era una mujer diferente, y no ha habido nada en toda su vida que no deseara tanto como ser eternamente joven, y conservar su belleza, su inteligencia, su espíritu y su entero ser esparciéndose por los lugares que ha visitado. Una mañana se levantó a la hora de siempre y recibió un mensaje con la buena noticia y la fecha junto con el momento que le permitiría pasar a la inmortalidad. Antes de recibir ese mensaje, un mes atrás la noticia saltó en todas las televisiones del mundo y discutieron durante horas y horas acerca de la mágica inyección que detenía el proceso de envejecimiento y mantenía las células jóvenes por tiempo ilimitado. Sólo faltaba otra inyección a los dos años para que perdurase el estado de invencibilidad de las células. Y Valentina lo sabía, había estado escuchando la noticia y las novedades que vendrían los días siguientes. Dado que sólo había pasado un mes a partir de aquella nueva las decisiones se tomaron muy rápidas y el descubrimiento se eligió que estuviera al alcance de todos, ya que ninguna persona tendría que dejar de existir por no tener medios para hacerse con la vacuna. Algo que a los ricos no les importó, piensan que cuántas más personas haya en el mundo, más consumo hay. Valentina se levantó aquella mañana paralizada del miedo y se miró al espejo temblando como quien mira en lo alto de un abismo. Aquel temor no era el miedo que había experimentado en otras ocasiones. Y por supuesto, no era la única que se sentía así. Había escuchado que otras personas no habían acudido a la cita por ese miedo a tomar lo que no es suyo y mirar la cara al infinito. Pero a Valentina, a pesar de sus miedos pensaba que a la larga se acostumbraría y que podría vivir una larga vida y ser algo normal. Así que fue al centro de vacunación y junto con otros más entró en una sala que parecía futurista, donde les explicaron detalladamente que consistía esa vacuna a todos los niveles que uno podría imaginar. La vacuna impedía la muerte por vejez, pero podía caerle un piano encima y morirse, o contraer una enfermedad que no tenga cura. Les recomendaban no hacer deportes de riesgo, por la posibilidad de que sufrieran un accidente, hacerse un test de alergias para evitar comer algo que pudiera matarles, no tomar sustancias peligrosas, no fumar, no beber alcohol, hacer deporte y una lista interminable de cosas que Valentina hizo que entendiera que ya estaban empezando a usar su ilimitado tiempo.1 VOTOEDITADO EL 06-02-2022 / 14:27 (EDITADO 1 VEZ)
@TheEnterprise no está mal. pero si lo separases en dos o tres párrafos sería más cómo de leer.
1 VOTOTheEnterprise1538Hace 2 años2Rainy631Hace 1 año3Gracias por el comentario. Me lo han dicho más veces. Ya lo separé en párrafos.@CrafterlockMostrar cita@TheEnterprise no está mal. pero si lo separases en dos o tres párrafos sería más cómo de leer.
Esta bueno, sigue asi.1 VOTO
Hay 3 respuestas en Valentina y su vacuna (microrrelato), del foro de Cine, series y libros. Último comentario hace 1 año.