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La psicopatía es un trastorno de la personalidad que puede pasar desapercibido, pero tiene profundas implicaciones en la vida social y emocional de quienes la padecen. Las personas con psicopatía suelen carecer de la capacidad para conectar emocionalmente con los demás, lo que se refleja en su incapacidad para experimentar empatía, remordimientos o culpa. Este trastorno está marcado por una alteración grave en la forma de interactuar y percibir el mundo, lo que les lleva a tener comportamientos manipuladores y antisociales. Este psicólogo español tiene una clave para detectarlos. A menudo, los psicópatas muestran una indiferencia alarmante hacia los sentimientos de los demás, una característica que se traduce en conductas manipuladoras, seductoras y, en ocasiones, destructivas. Las relaciones personales duraderas les resultan prácticamente imposibles de mantener debido a su falta de empatía y su tendencia a explotar a los demás para alcanzar sus propios fines. Esta incapacidad de conectar emocionalmente puede ser devastadora no solo para quienes los rodean, sino para la sociedad en general. El profesor Vicente Garrido, experto en criminalidad violenta de la Universidad de Valencia, nos proporciona un insight fundamental sobre la psicopatía. Desde hace más de 30 años, ha dedicado su carrera a estudiar este fenómeno y destaca que los psicópatas no son necesariamente individuos violentos que se encuentran fuera de la norma. “Son, en muchos casos, individuos que conviven entre nosotros sin que lo sepamos. Son extremadamente hábiles para ocultar sus delitos y su verdadera naturaleza. La diferencia entre ellos y el resto radica en la imposibilidad de sentir una conexión emocional genuina con los demás”, afirma Garrido. Para comprender mejor cómo funciona la psicopatía, Garrido comparte una interesante observación: “Nunca he conocido a un psicópata que sea capaz de mantener una conversación emocionalmente profunda. Cuando se les plantea una pregunta que requiere empatía, como '¿Quién salva una vida, salva el mundo?', suelen quedarse estancados. No entienden el significado de la pregunta, ya que su cerebro no está capacitado para procesar esa forma de conexión humana.” Esta desconexión es una de las características que más los define, y que los convierte en individuos sumamente peligrosos. Un grupo de 137 expertos en el tema ha identificado ocho características clave que pueden indicar la presencia de un psicópata. Estas incluyen la ausencia total de remordimiento, un egocentrismo extremo, la incapacidad de empatizar, la tendencia a manipular, la mentira patológica, una llanura emocional, la habilidad para perfeccionar la simulación y un autoconcepto grandioso. Estos rasgos no solo se manifiestan en comportamientos evidentes, sino que también se ocultan tras una fachada de carisma y encanto, lo que hace difícil identificar a los psicópatas en un primer contacto. Es también una manera de detectar personalidades volátiles y que pueden dañarnos a corto, medio y largo plazo. Lo que muchos no saben es que los psicópatas no son solo figuras aterradoras de las películas de crimen. Están presentes en muchos aspectos de la vida cotidiana, desde el ámbito laboral hasta el entorno familiar. Lo más peligroso de ellos es que, a menudo, actúan como personas carismáticas, manipulando a quienes los rodean sin levantar sospechas. “La mayor amenaza es precisamente que su naturaleza no se detecta fácilmente”, enfatiza el profesor Garrido. Se estima que alrededor del 1% de la población general padece de psicopatía. Sin embargo, en algunas profesiones, particularmente en cargos directivos de alto nivel, la proporción puede ser mucho mayor, alcanzando hasta un 10% de la población en estos puestos. Este dato subraya la importancia de comprender cómo funcionan los psicópatas en la sociedad, ya que su capacidad para manipular y ejercer poder en contextos clave puede tener repercusiones devastadoras, no solo en su entorno directo, sino en la sociedad en su conjunto.1 VOTO