Religión y creencias
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La hamartiología, rama de la teología cristiana que estudia los pecados sin remisión, define a los llamados pecados eternos, los pecados imperdonables o los pecados últimos, como los pecados que no serán perdonados por Dios. Según la Biblia, el único pecado eterno e imperdonable que no es perdonado por Dios, el llamado pecado de muerte, es el “pecado contra el Espíritu Santo”, también conocido como “blasfemia contra el Espíritu Santo”. El Espíritu Santo, de acuerdo a la misma teología cristiana, es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo, compartiendo con ellos su misma naturaleza y esencia divina. El pecado de muerte “contra el Espíritu Santo” es mencionado en los Evangelios, en particular en los pasajes de Mateo 12:31-32, Marcos 3:28-30 y Lucas 12:10. En Mateo 12:30:9​ se lee: “El que no está conmigo está contra mí, y el que no se reúne conmigo se dispersa. Por eso os digo que se perdonará todo pecado y toda blasfemia, pero no se perdonará la blasfemia contra el Espíritu Santo. El que hable una palabra contra el Hijo del Hombre será perdonado, pero el que hable contra el Espíritu Santo no será perdonado, ni en este tiempo ni en el venidero.” En Marcos 3:28-30:10, en tanto, Jesús dice: ​”En verdad os digo que a la gente se le perdonarán sus pecados y las blasfemias que pronuncien; pero quien blasfeme contra el Espíritu Santo nunca podrá tener perdón, sino que es culpable de pecado eterno”. En Lucas 12:8-10:11​ el mismo Nazareno advierte: “Y os digo que a todo el que me reconozca ante los demás, el Hijo del Hombre también lo reconocerá ante los ángeles de Dios; pero el que me niegue ante los demás, será negado ante los ángeles de Dios. Y todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre será perdonado; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no será perdonado.” Según los teólogos, la blasfemia contra el Espíritu Santo generalmente se interpreta como el rechazo consciente y persistente de la gracia y el poder de Dios. Específicamente, este pecado implica atribuir las obras de Dios realizadas por el Espíritu Santo a satanás. En Mateo capítulo doce, versículo 31-32, se habla de que la blasfemia contra el Espíritu Santo es el pecado imperdonable por Dios que puede cometerse de dos maneras diferentes. La primera se produce cuando las personas dan gracias al diablo, en lugar de hacerlo a Dios, es decir, atribuyen la obra de Dios al maligno. La segunda forma se verifica cuando los pecadores “aman el pecado”, es decir, cuando estos individuos consideran al pecado como algo bueno, alejando así al Espíritu Santo de sus vidas. Además de la blasfemia contra el Espíritu Santo, algunos textos cristianos mencionan otros pecados graves, como la apostasía (la renuncia deliberada y total de la fe en Jesucristo), la idolatría (poner cualquier cosa o persona por encima de Dios y adorarla en lugar de Él), y la desesperación. Sin embargo, estos pecados también pueden ser perdonados si la persona se arrepiente sinceramente.2 VOTOSFuente: Guioteca.