¿Por qué casi nunca recordamos lo que soñamos?

Si sois seguidores del cine de Rodrigo Cortés (Buried) seguro que recordaréis a la infravalorada 'Luces rojas', el filme del premiado Cillian Murphy con Robert De Niro y Sigourney Weaver que hasta contó con estrellas como Elizabeth Olsen (Bruja escarlata en Marvel Studios) o Toby Jones (Indiana Jones y el Dial del Destino). 

En aquella película, De Niro interpretaba a un vidente ciego, Simon Silver, que decía poder curar a los enfermos y vislumbrar el futuro de las personas. 

Silver, en un fragmento del metraje, aborda la cantidad de sueños que tenemos cada noche y el poderoso sistema de protección que nuestro cerebro despliega para repeler todo lo que hemos imaginado mientras dormíamos. 

Ahora, un estudio ha determinado oficialmente por qué pocas veces recordamos lo que soñamos y parece que el libreto de Cortés no iba desencaminado. 

Según señalan científicos estadounidenses, en colaboración con expertos japoneses, en un estudio publicado el pasado 2023, las células hipotalámicas son clave para "cortar" el flujo de información de los sueños a lo que serían nuestros recuerdos durante la fase REM. 

Es decir, estas células en particular intervienen durante la fase más profunda de nuestro sueño, cuando en principio más podemos llegar a soñar, y desvían las imágenes que vemos para que no se nos queden grabadas a fuego en nuestra mente. 

Podemos recordar algunos sueños a lo largo de nuestra vida, pero son puntuales y ni de lejos se acercan a la inmensa cantidad de cosas que podemos llegar a ver mientras cargamos pilas durmiendo. 





Las células hipotalámicas pasan un filtro para determinar qué imágenes sí podemos recordar y cuáles no. 

De hecho, es bastante común estar muy metido en un sueño, viviéndolo mucho, despertarse y apenas acordarse de nada más allá de los momentos que más impacto hayan podido dejarnos en nuestra mente. 

Y a lo largo del día, se va olvidando poco a poco hasta desvanecerse por completo. Aunque, eso sí, como decíamos hay algunos sueños que pueden quedarse permanentemente con nosotros.