Fear the Walking Dead responde a la incógnita de Negan y su temible guarida

¡Cuidado spoilers! En este texto hablamos libremente sobre la octava temporada de Fear the Walking Dead y de Negan.







Negan es uno de los personajes más interesantes de The Walking Dead que, con el tiempo, ha ido evolucionando de villano a héroe. O, bueno, por lo menos a coprotagonista sin ansias de ver el mundo arder sin ningún tipo de motivo aparente. 

Durante sus primeros compases en la adaptación televisiva de Robert Kirkman, el por aquel entonces antagonista interpretado por Jeffrey Dean Morgan era el líder de los Salvadores y del Santuario, la guarida más temida de los supervivientes de la zona que terminó en manos de otros secundarios para transformarse en La Fábrica para intentar limpiar los pecados de Negan y su tiranía. 

Aunque en The Walking Dead ya vimos parte de su deterioro, la temporada 8 de Fear the Walking Dead ha mostrado en detalle qué pasó con aquel lugar.

Durante la recta final de The Walking Dead ya pudimos comprobar, de primera mano, qué había ocurrido con Santuario tras la marcha de Negan y su respectivo arresto bajo la vigilancia de los principales protagonistas de la serie. 

El lugar, situado en una fábrica abandonada en Washington D.C. con bastante seguridad, terminó siendo arrasado por los caminantes con sus lugareños devorados o bien convertidos en zombis. 

En Fear the Walking Dead se muestra esa decadencia de Santuario, años después de la tiranía de Negan, en más detalle jugando un poco con el factor nostalgia de los espectadores. 





En la recta final del spinoff mencionado de The Walking Dead, se desvela cómo el lugar ha quedado reducido prácticamente a escombros después de haber sido una zona clave durante el desarrollo de las temporadas 7 y 8 de la obra de Kirkman. 

Negan está ahora protagonizando su propio spinoff junto a Maggie, The Walking Dead: Dead City, pero el lugar sigue manteniendo ese punto de maldad que ni los caminantes son capaces de achacar. 

El único elemento de Santuario que permanece intacto es el horno, el resto son todo escombros y sombras de lo que en su día fue.