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La Antártida, el continente más austral de la Tierra situado completamente en el hemisferio sur rodeado por el océano Antártico y compuesto por ingentes cantidades de hielo. Es uno de los territorios más atractivos del planeta gracias a su iluminación, su entorno azulado y los misterios que esconde. Un equipo de científicos ha publicado recientemente un estudio que echa más leña a esa cantidad de incógnitas que puede ocultar el continente afirmando que, en el pasado, la Antártida tenía ríos, valles y crestas montañosas. La investigación se ha publicado en Nature Communications en base al trabajo elaborado por un equipo internacional de investigadores bajo las órdenes de la Universidad británica de Durham. Stewart Jamieson, autor principal del estudio en cuestión, señaló que la investigación se realizó con eco radares, los cuales se emplearon para mapear un área de 32.000 kilómetros cuadrados. Bajo todo ese hielo antártico, se descubrió un terreno único: "Lo que encontramos es una superficie terrestre antigua que no ha sido erosionada por glaciares", comentaba. La zona en cuestión ya estaba totalmente formada antes de la aparición del hielo, y la aparición del mismo modificó ese paisaje fluvial preexistente convirtiéndolo en una cara oculta de la Antártida oculta en las profundidades del continente. En principio, y según los radares, había tres zonas elevadas separados dos depresiones de gran escala: "Los tres bloques de paisaje de tierras altas parecen tener características morfológicas similares, cada uno de los cuales comprende un terreno accidentado que contiene una intrincada red de crestas y valles", señalan los expertos. Neil Ross, coautor del estudio, afirmó que este descubrimiento es vital para comprender el pasado de la Antártida, siendo además un elemento clave para poder comprender mejor el impacto que puede tener el cambio climático paulatinamente: "Resulta notable que este paisaje, oculto a plena vista durante muchos años, pueda decirnos tanto sobre los primeros tiempos, y a largo plazo, sobre la historia de la capa de hielo de la Antártida Oriental, además de ayudarnos a comprender cómo podría evolucionar en respuesta al cambio climático futuro".4 VOTOS