Alarma en Japón por el aumento de los ataques de osos

Japón está sumida en un preocupante aumento de ataques de osos. Las autoridades niponas han advertido del crecimiento de estos eventos, que podrían llegar a su pico en las próximas semanas, momentos antes de que estos animales entren en hibernación. 

Como relatan los responsables de las autoridades forestales y la policía, desde abril a septiembre, los osos han causado más de 158 heridos y dos muertes, igualándose el fatídico récord de 2020. Japón da consejos a los residentes en localidades rurales y los turistas.

Desde abril a septiembre, en toda Japón, los osos han causado al menos 158 heridos y dos muertes, igualando el récord de 2020. 

Hablamos de ataques e incursiones realizadas por osos asiáticos y osos pardos del Ussuri, residentes en la isla de Hokkaido, según relatan en el Ministerio de Medio Ambiente. 

Como explican las autoridades japonesas, las cifras son las más altas registradas en los primeros seis meses del año fiscal, que va de abril a septiembre, desde que el gobierno nipón comenzó a recoger datos en 2007. 





Al parecer, la gran mayoría de los encuentros, más del 70 %, se produjera en prefecturas del noreste de Honshu, que es la isla principal de Japón, incluyendo también Fukushima, Iwate y Akita. 

En estos últimos seis meses, se registraron dos ataques mortales, acaecidos uno en Iwate y el otro en Hokkaido, y se sospecha de otro caso en Toyama, en el centro de Honshu, aunque este último no se ha confirmado. 

Creen que este aumento de heridos se debe a la enorme cantidad de crías de osos, que pululan por las zonas rurales en busca de comida, según remarcan las autoridades locales.





Este hecho se suma a la enorme escasez de nueces y bellotas, que ha llevado a los osos a adentrarse en zonas habitadas por humanos y núcleos residenciales, buscando alimentos antes de entrar en hibernación. 

En 2022, al contrario, hubo una gran cantidad de alimentos, los osos criaron y parieron múltiples camadas de oseznos en muchas zonas de Japón, y este año, en 2023, se ha reducido drásticamente la cantidad de comida disponible, algo que ha llevado a un éxodo de la población de animales que ha desencadenado las grandes cantidades de ataques registrados. 

En Japón se han dado varios consejos: para empezar, aprender a desechar adecuadamente los desechos de los alimentos y las basuras, instando a los vecinos de estas zonas más rurales a mantener puertas cerradas. 

Además, se ha explicado qué hacer en el caso de un encuentro con un oso, llevando repelente siempre y evitando mantener el contacto visual o huir de los mismos. 

El aumento de los ataques de los osos ha creado una fuerte alarma social en estas localidades, que ahora buscan soluciones como lugares seguros para los animales, la disposición de alimento en zonas profundas del bosque y en territorios elevados y demás. Japón quiere evitar algunos de sus episodios más trágicos al respecto.