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España es un país rico en cuanto a patrimonio paleontológico. Existen numerosos yacimientos desde los que se han demostrado la existencia de distintas especies de dinosaurios "patrios", como ya hemos explicado en alguna ocasión, y sin duda la comunidad de La Rioja es muy interesante en este sentido porque cuenta con 170 yacimientos con cerca de 11.000 huellas de dinosaurios y sedimentos óseos. Precisamente, hace poco la que es la segunda comunidad más pequeña de la Península ibérica ha hecho un hallazgo fascinante en este campo tras encontrar restos fósiles pertenecientes a especies de dinosaurios nadadores, tal y como han recogido desde El País. La Universidad de La Rioja, y más en concreto un descubrimiento que está liderado por el investigador paleontólogo Pablo Navarro, ha logrado identificar hasta 27 huellas icnitas de una clase de dinosaurios que, según la teoría, se trataría de dinosaurios capaces de nadar en el agua y viajar grandes distancias a través de la misma. Estos dinosaurios habrían habitado La Rioja hace más de 120 millones de años y habrían sido bípedos, no avianos, es decir; predecesores de las aves. Además, también serían tridáctilos, de tres dedos, y capaces de superar grandes caudales de agua, como cuenta el propio Navarro: "podían emplear diferentes técnicas para nadar". El investigador del yacimiento de Laguna de Cameros atribuye las huellas encontradas de estos dinosaurios del Cretácico Inferior, las cuales son de una longitud variable de entre 8,5 hasta 29,2 centímetros, a los espinosáuridos, unos dinosaurios bípedos y acuáticos de los que ya existían evidencias en la propia Rioja, en el yacimiento Virgen del Campo de Enciso, una localidad situada a 24 kilómetros de Laguna de Cameros que está separada por una cadena montañosa y forma parte de otro valle fluvial del río Ebro. Navarro ha aclarado que este descubrimiento es sumamente importante, pues en el mundo entero solo hay datos de una docena de yacimientos de icnitas de dinosaurios acuáticos. Las morfologías de estas icnitas halladas recientemente son muy especiales, sus dimensiones cambian en función de la postura o los movimientos que hacía el dinosaurio al tocar el fondo acuático: "hay marcas más grandes y más pequeñas, que podrían corresponder a especies diferentes o a dinosaurios adultos y jóvenes de una misma especie", explica el paleontólogo. El cuerpo de estos supuestos espinosáuridos podía flotar de forma parcial o total, por esto mismo las huellas encontradas son a veces alargadas, si el animal flotaba parcialmente, o muestran una mayor claridad en la punta de los dedos que empleaban para equilibrar la marcha y seguir avanzando, en el caso de cuando flotaban en su totalidad. "No hay más evidencias. Están en un acantilado, en una zona poco accesible", ha aclarado Navarro sobre las 27 huellas registradas en este yacimiento que fue descubierto originalmente en el año 2020 por Jorge Tierno, un vecino de la pequeña localidad que apenas tiene 100 habitantes censados. En esta misma comunidad autónoma, en Igea, Navarro identificó huellas de terópodos capaces de correr a 45 kilómetros por hora. Aquí también han sido encontrados los restos óseos más completos de toda Europa del espinosáurido, un dinosaurio de unas dimensiones enormes que un día, hace ahora 120 millones de años, vagó por las montañas de La Rioja. Los Spinosauridae, más conocidos como espinosáuridos y siendo el Spinosaurio su mayor referente, están considerados una familia de dinosaurios terópodos y son uno de los dinosaurios que más han traído de cabeza a los paleontólogos desde siempre, no solo por los cambios que ha habido en su representación sino por su modo de vida. La Península ibérica está a la cabeza en el mundo entero en cuanto a restos de estos carnívoros, y en la cultura popular, son bastante conocidos por haber aparecido (cómo no) en las películas de 'Parque Jurásico'. De hecho, en la tercera parte de la trilogía original los espectadores recordarán cómo un ejemplar de estos, de un tamaño todavía mayor que el T-Rex y con una imponente vela dorsal, acababa con la vida de un Tiranosaurio Rex que perseguía a los protagonistas. En realidad, esta era una licencia tomada por la película, como tantas otras, ya que si bien es cierto que algunas familias de espinosáuridos pudieron haber sido un poco más grandes que los T-Rex, hoy sabemos que tenían "una vida semiacuática y se alimentaban básicamente de peces". además, que se sepa, ninguno jamás se enfrentó a un T-Rex para ganarse la comida. Su característica más asombrosa era un morro alargado, similar al de los cocodrilos, con dientes cónicos de hasta 15 centímetros de tamaño y garras feroces de 31 centímetros. Se cree que un ejemplar de esta especie podía llegar a desarrollar hasta tres generaciones de dientes al mismo tiempo. Sobre su aleta dorsal, de la que se teoriza que servía para regular su temperatura corporal o tal vez como exhibición, también se ha hablado mucho, y es que algunos ejemplares como los que vivieron en África llegaron a desarrollarla (los llamados espinosáuridos), pero otros no (conocidos como barioniquinos). Los que vivieron en España, por ejemplo, tuvieron una muy pequeña aleta o directamente carecían de ella. El gran misterio de sus habilidades acuáticas Debido a la falta de hallazgos de fósiles en el pasado, ha sido la especie de dinosaurio que más ha cambiado su representación a lo largo del tiempo. Al principio se pensaba que tenían una forma bípeda y terrestre similar al T-Rex, pero nuevos descubrimientos han confirmado una fisionomía totalmente diferente, más similar a la de un cocodrilo con una gran cola plana ideal para desenvolverse en su entorno acuático y 4 fuertes aunque cortas extremidades para nadar. Aunque, la gran incógnita alrededor de estos dinosaurios es cuándo empezaron a desarrollar su faceta de depredadores acuáticos. El momento exacto se desconoce, lamentablemente. Algunos apuntan a que los primeros Spinosaurus pudieron evolucionar en el Jurásico anterior, aunque no hay descubrimientos sobre esto y las comunidades de paleontólogos de todo el mundo continúan trabajando hacia atrás a partir de los espinosáuridos definitivos más antiguos para tratar de revelar el misterio de estos dinosaurios tan particulares.3 VOTOS
El Spinosaurio,del que sólo existió una especie que se tenga conocimiento hasta la actualidad,Spinosaurus aegyptiacus Stromer 1915 posiblemente su dieta sería más piscívora que carnívora; tenían dientes casi cónicos,un hocico alargado,garras largas para agarrar y un cuerpo alargado para poder nadar y cazarían como los cocodrilos y las gazas actuales. Una recreación bastante buena de como podrían nadar.1 VOTOClaro que todo esto son meras hipótesis que pueden o no ser ciertas según se va avanzando las investigaciones en la paleontología.