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Una fundación quiere mejorar las condiciones de los animadores. En una industria que alguna vez se percibió como un lugar donde los sueños se creaban, los animadores de primera línea en la creciente industria del anime a menudo trabajan en condiciones laborales que podrían calificarse como una pesadilla. Bajo el liderazgo del productor de anime Masuo Ueda, se formó la Asociación de Cultura del Anime y Cine de Japón (NAFCA) para abordar los problemas que aquejan a la industria, incluyendo largas jornadas laborales y bajos salarios.Ueda, quien ha desempeñado cargos directivos en Sunrise (ahora Bandai Namco Filmworks) y ha sido presidente de A-1 Pictures Inc. y Aniplex Inc., se unió a un actor de voz y otros miembros fundadores de la asociación en una conferencia de prensa en Tokio en mayo para explicar la situación. “Los lugares de producción están muy lejos de ser fábricas donde se tejen sueños, y las producciones ahora son respaldadas por creadores que son empujados más allá de sus límites pero siguen trabajando duro porque ‘aman este trabajo’“, dijo Ueda. “Es seguro decir que los trabajadores de primera línea están al borde del agotamiento“.El mercado del anime en Japón creció hasta alcanzar un valor de 2.7 billones de yenes (19.2 miles de millones de dólares) en 2021, según el Informe de la Industria del Anime 2022 de la Asociación de Animaciones Japonesas. Sin embargo, muchos animadores, especialmente los más jóvenes, siguen trabajando largas horas por salarios bajos, mientras que los estudios pequeños y medianos operan en condiciones inestables. Ueda señaló que se espera que los creadores de anime vivan en la pobreza antes de tener la oportunidad de trabajar en la industria. Decidió establecer NAFCA para cambiar el entorno de su profesión en lugar de esperar a que las autoridades gubernamentales tomen medidas.Una de las principales actividades de la asociación es fomentar el talento en la industria. El director de anime Naomichi Yamato, miembro de la junta de NAFCA, explicó que las técnicas de producción de anime se han transmitido de los empleados senior a los colegas más jóvenes durante generaciones. Pero con el aumento significativo en el número de producciones en los últimos años, se ha vuelto difícil transmitir esas habilidades en el lugar de trabajo. “Las compañías de producción que enfrentan escasez de mano de obra están reclutando animadores a través de las redes sociales. Los artistas son arrojados a lugares de trabajo sin capacitación y no tienen idea de si están haciendo su trabajo correctamente o no“, dijo Yamato. “Con los nuevos reclutas continuamente asignados a tareas destinadas a personal experimentado, los estudios caen en el peor círculo vicioso. Pierden calidad, deben hacer modificaciones, se retrasan en el cronograma y no cumplen con los plazos“.Yamato explicó que la asociación tiene la intención de introducir una “prueba de certificación de habilidades de animador” dirigida a solicitantes de empleo que deseen aprender lo básico. El programa también brindaría oportunidades de reeducación para animadores profesionales. NAFCA también planea hacer propuestas de políticas. “Los artistas de grabación de voz y actores suelen ser reacios a involucrarse en la política. Pero la situación se ha vuelto tan seria que no podemos mirar hacia otro lado“, dijo la actriz de voz Yuko Kaida, quien también es miembro de la junta. “Queremos proporcionar un entorno donde podamos expresar nuestros pensamientos y cambiar la mentalidad de la sociedad. Queremos transmitir opiniones de los trabajadores de primera línea al gobierno y contribuir al desarrollo de la animación como cultura tradicional de Japón“.Tampoco faltaron las opiniones de los internautas japoneses, quienes parece que apenas se enteraron de la fundación de esta asociación: «La industria del anime es del tipo que no podría funcionar si no existe la explotación laboral». «Hay demasiados trabajadores, pero la única forma de resolverlo es matar la industria e iniciarla de nuevo».«La animación china de hoy en día tiene buenos dibujos y tramas, así que ya no hace falta la animación japonesa». «Hay que reducir el número de personas que trabajan en la industria de la animación». «Los comités de producción absorben gran parte de las ganancias. Esto podría sonarles como una sorpresa, pero los estudios también son empresas, no son un trabajador más». «Los estudios tienen que dejar de aceptar todo lo que les pidan hacer. Si solo se ponen a producir lo que saben que les dejará ganancias, quizás la situación sería diferente».«Se está haciendo demasiada basura basada en novelas ligeras y novela web del género isekai. Ojalá las productoras se pusieran de acuerdo y comenzaran a negar el producir este tipo de proyectos». «El hecho de que haya tantas obras que se desperdician sin intención de venderlas antes era una forma de formar animadores y asegurar puestos de trabajo, pero ahora solo es una forma de mandar trabajo y dinero al extranjero». «La industria actual solo produce animes al por mayor, sin preocuparse por la calidad, ese es el problema. Los estudios esperan conseguir ganancias de la basura, es ilógico». «La industria del anime ya está acabada, la producción de series mediocres ya no se puede detener».«Mientras los actores de voz se vuelven ricos y compran automóviles y departamentos, los animadores viven en el hambre. ¿Se han dado cuenta de que los actores de voz no serían nada sin los animadores?». «Hay demasiadas series de anime inútiles dentro de la industria». «En mi opinión, hay demasiados estudios de animación, como que todos quieren una parte del pastel que, a estas alturas, está terminándose».