Científicos descubren un misterioso polvo negro en el asteroide

A finales del pasado mes de septiembre, la NASA marcó un hito en la historia científica al lograr transportar a la Tierra una muestra de un asteroide Benuu, el cual podría proporcionar una información única a los científicos y expertos sobre el origen de la vida y sobre la formación del Sistema Solar. 

Tras un periodo breve de investigación, los científicos de la agencia espacial se han encontrado con un descubrimiento sorprendente que, de momento, no son capaces de clasificar. 

La NASA abrió la sonda de la misión Osiris-Rex, que fue la que recogió fragmentos de Bennus, y en su interior se encontró polvo negro y otros restos que se colaron en el dispositivo debido a un error en el cierre de la tapa del recipiente.

La NASA confirmó que ese curioso y extraño material será estudiado mediante un "cuidadoso proceso de desmontaje para poder acceder a la muestra principal que se encuentra en su interior". 

Shaneequa Vereen, del Centro Espacial Johnson de la NASA, aclaró que "estas operaciones se llevan a cabo en un nuevo laboratorio diseñado específicamente para la misión OSIRIS-REx. 

La tapa de aluminio se quitó dentro de una guantera diseñada para permitir trabajar con la gran pieza de hardware". 

El proceso de desmontaje que se quiere realizar para poder alcanzar la muestra completa es sumamente complejo y muy delicado, cualquier tipo de error puede poner en peligro la investigación, por lo que la NASA requiere de tiempo para llevarlo a cabo debidamente. 





El 11 de octubre la agencia espacial tiene intención de realizar una transmisión para mostrar ese proceso de desmontaje del TAGSAM y la revelación de la muestra. 

No es algo corriente, pero se realiza debido a que se trata de un acontecimiento único que podría ayudar a comprender los orígenes de la vida en nuestro planeta (se podrá ver a través de NASA TV y las redes sociales de la compañía). 

La sonda de la nave de la nave OSIRIS-REX consiguió reingresar en nuestro planeta con 250 gramos de muestras de polvo y roca del asteroide Bennu a finales del mes pasado y es clave: 

la roca del asteroide esta compuesta por un material prístino, que ayudará a profundizar acerca de la formación y origen de nuestro sistema solar, hace más de 4500 millones de años, y quizás sobre el origen de la vida en nuestro planeta.