Petroglifos de 5.000 años que parecen representar estructuras químicas avanzadas

Una enorme área repleta de petroglifos crípticos ubicada a orillas del río Tagil, el río Neyva, el río Rezh, el río Yurozan y otros sitios circundantes es uno de los muchos misterios que se encuentran en la región de los Urales de Rusia.

Allí, en varias rocas, los antiguos representaron una serie de extrañas figuras y formas geométricas. Los sorprendentes petroglifos cubren una región de 800 kilómetros de norte a sur y se encuentran repartidos por un gran número de formaciones rocosas.

Los arqueólogos tradicionales creen que los intrincados patrones se produjeron hace entre 4.000 y 5.000 años, según la fuente. Lo más intrigante de ellos no es su antigüedad, que es asombrosa en sí misma, sino el significado que se dice que tienen algunos de ellos.

Según varios de los investigadores que han estudiado los misteriosos petroglifos, se trata de una combinación de letras, símbolos y animales, un tipo de arte antiguo que se ha encontrado en numerosas pinturas rupestres en todo el mundo. Por otra parte, un examen más detenido revela sorprendentes similitudes entre algunos de los símbolos y fórmulas químicas muy complejas.

La existencia de los petroglifos de los Urales se conoce desde hace cientos de años, y han cautivado a generaciones de personas a lo largo de la historia, como lo siguen haciendo ahora. De hecho, en 1699, el zar 'Pedro I' (emperador de Rusia) asignó al escribano 'Yakov Losyov' a las ubicaciones de los petroglifos para crear una réplica idéntica de los originales.



Sin embargo, no se prestó mucha atención a los petroglifos hasta que el investigador ruso Vladimir Avinsky, físico atómico, molecular y óptico, realizó un análisis de los petroglifos.

Avinsky reveló que había un parecido sorprendente entre los petroglifos de 5.000 años de antigüedad y las fórmulas de algunas sustancias químicas avanzadas. Pero la pregunta es: ¿de dónde obtuvieron su sabiduría los antiguos, hace miles de años? Avinsky cree firmemente que en el pasado lejano, las culturas antiguas de todo el mundo fueron visitadas por entidades extraterrestres avanzadas que impartieron grandes cantidades de conocimiento a las culturas "primitivas" de todo el mundo, según sus teorías.

Vladimir Avinsky cree que los petroglifos de los Urales son representaciones de fórmulas químicas complejas, como cadenas y polígonos utilizados en química orgánica, que han sido grabadas en roca durante miles de años.

Se ha especulado que las extrañas formaciones en zigzag, púas y otras extrañas formas geométricas eran imágenes de animales o redes de pesca, aunque la comunidad arqueológica está dividida al respecto. Pero el Dr. Avinsky señala que los extraños símbolos y cadenas exhibidos en la región de los Urales se parecen asombrosamente a fórmulas químicas bien conocidas, como la del polietileno.



Sin embargo, la fórmula química antes mencionada no es la única que supuestamente se ha encontrado en los Urales. Otra figura que podemos encontrar en las riberas del río tiene forma de panal. Los antiguos representaban varias formas geométricas en las que dibujaban hexágonos y extendían los hexágonos con varias líneas, así como muchas otras formas geométricas. Los científicos convencionales no han podido dar una explicación de su importancia.

Las llamadas formas de panal , en cambio, según Avinsky, son en realidad representaciones de estructuras químicas como las que se encuentran en el grafito. Sin embargo, hay petroglifos adicionales que representan una variedad de símbolos extraños, uno de los cuales se dice que se asemeja a la estructura molecular de los antibióticos.

Curiosamente, Vladimir Avinsky incluso exhibió los desconcertantes pictogramas de los Urales a un grupo de químicos. Muchos de ellos estuvieron de acuerdo con Avinsky en que existen fórmulas químicas extremadamente similares a muchas.

Avinsky cree que los pueblos antiguos no podían ni debían haber entendido esto, hace miles de años, sin embargo, los petroglifos descubiertos en la región de los Urales imitan inquietantemente las estructuras químicas modernas, y esto no puede ni debe descartarse como una coincidencia casual.

Los orígenes de los llamados pictogramas de los Urales siguen siendo un misterio, lo que hace que la arqueología de la región de los Urales sea aún más fascinante. Cada vez más investigadores opinan que estos conocimientos podrían haber sido transmitidos a las civilizaciones antiguas por los visitantes procedentes de las estrellas, quienes, según las sociedades antiguas de todo el mundo, llegaron a la Tierra en un pasado lejano y les dejaron mensajes.

Fuente: Mysteriesrunsolved.