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Hay pocos lugares más enigmáticos que el Lago Ness. Hablamos de uno de los sitios míticos para la criptozoología, fuente de incontables leyendas y anécdotas, así como el supuesto hogar de la enorme criatura conocida como Nessie, un ser que habita bajo sus aguas y que ahora es el objetivo de la mayor batida científica jamás realizada en el lago. Hablamos del Santo Grial, con permiso del Bigfoot, de la criptozoología, una pseudociencia, que busca la demostración fehaciente de la existencia de animales extintos, mitológicos o folclóricos en nuestros días y entornos. Desde el pasado fin de semana, en Escocia, en las tierras altas del país, se está viviendo la mayor batida en la búsqueda de Nessi en los últimos cincuenta años. Aunque es cierto que, desde el siglo XX, cuando el monstruo fue protagonista de cientos de fotografías y testimonios, su presencia ha sido cada vez más esquiva y fácilmente desmontable. Los expertos atribuyen a este cambio en sus apariciones y pruebas al avance de la tecnología, así como al descenso de la llamada monstruomanía, un fenómeno que el estreno King Kong en 1933 llegó a desatar en distintas partes del globo. Ahora se espera que la última tecnología y los mayores expertos puedan cambiarlo todo, revirtiendo la tendencia y el silencio que ha rodeado al monstruo en los últimos años. No obstante, las pruebas o supuestas pruebas de la existencia del monstruo del Lago Ness han caído con el paso de los años por su propio peso. Los vídeos, fotografías o restos físicos de este supuesto monstruo acuático no tienen demasiada credibilidad, y a veces se tratan de montajes, trucos o de otros animales de la zona. ¿Es un enorme esturión? ¿Una anguila gigante? ¿Un plesiosaurio adaptado al ecosistema del lago? Si bien hay monstruos en los lagos de todo el mundo, es probable que Nessie, sea la criatura que sea, es el más famoso de todos. El lago, gigantesco en extensión, tiene una serie de cuevas que comunican con el mar, y muchos expertos han llegado a decir que este ser, que supuestamente habita en una superficie de 56,4 km cuadrados, entra y sale a placer para alimentarse de las diferentes especies de peces. El monstruo, exista o no, es una atracción turística para la zona, una fuente enorme de atracción para millones de personas de todo el mundo. Se dice que la criatura tiene un valor de 41 millones de libras gracias a los ingresos derivados del turismo, siendo el motor de crecimiento de la zona. La nueva investigación usará drones, cámaras de infrarrojos e hidrófonos, que permitirán captar los sonidos subacuáticos, todo ello sumado al equipo ya usado en otras batidas por Centro Loch Ness de Drumnadrochit. Junto al Loch Ness Exploration se sumergirán en un rastreo masivo de la zona, usando incluso un sumergible que llegará al fondo del lago. Junto a ellos, habrá oteadores en las orillas. Los resultados de la batida, que se ha prolongado desde el pasado fin de semana, es la mayor vivida en la región desde 972, cuando la Oficina de Investigación del lago Ness emprendió un negocio similar. "Esperamos inspirar a una nueva generación de entusiastas del lago Ness y, al unirse, tendrán una oportunidad real de contribuir personalmente a este fascinante misterio que ha cautivado a tanta gente de todo el mundo", ha explicado a la BBC la exploradora Alan McKenna. Sea como sea, la batida presentará los resultados en unos días, aunque se especula que no serán concluyentes y que se mantendrá este centenario misterio un poco más. Muchos creen que no conseguirán nada en claro y que todo será una nueva manera de mantener la atención turística para los próximos meses y años.