Monstruos legendarios del folclor en Japón: Yokais

Además de la modernidad, Japón es un país fascinante por un folclore rico en personajes mitológicos dotados de características intrigantes. A lo largo de cientos de años, [b]las leyendas de los yokai[/b] (nombre con el que se refieren los japoneses a estos seres sobrenaturales) se han transmitido, expandido e integrado en diversos aspectos de la cultura nipona.



En pleno siglo XXI podemos encontrar dichas historias e ilustraciones en mangas, anime, videojuegos y anuncios publicitarios. Hoy te presentamos algunos de estos monstruos mitológicos que figuran como los más interesantes y terribles del folclore en Japón.



[size=27][b]Kami-Kiri.[/b][/size]

Este [i]yokai[/i] a menudo es descrito como [b]un monstruo con garras en formas de cuchillo y un pico de tijeras[/b]. Dado su reducido tamaño, aprovecha cualquier puerta o ventana abierta para escabullirse silenciosamente sin alertar a las víctimas. Generalmente actúa por la noche [b]cortando el cabello a sus desafortunadas víctimas.[/b]




[size=27][b]Futa-kuchi-onna.[/b][/size]

Este [i]yokai[/i] también se conoce como “[b]la mujer de las dos bocas[/b]”. A primera vista parece una mujer atractiva y perfectamente normal, pero bajo el cabello que le cubre la nuca se ocultan unas terribles fauces. En muchas de las leyendas, la segunda boca de este yokai es una especie de maldición que la obliga a comer todo el tiempo. Sin embargo, en otras historias se menciona que [b]habría dejado morir a su hijo de hambre y el espíritu del pequeño habita su cuerpo como forma de venganza[/b].




[size=27][b]Gashadokuro.[/b][/size]

Estos [i]yokai[/i] a menudo son descritos como [b]esqueletos gigantescos de hasta 25 metros de altura[/b], supuestamente integrados por las osamentas de aquellos que murieron en batalla o durante las hambrunas y no recibieron una sepultura adecuada. Suelen vagar por los caminos después de la medianoche y atacan a los viajeros arrancando sus cabezas para beber la sangre.




[size=27][b]Shichinin misaki.[/b][/size]

Se dice que estos [i]yokai[/i] [b]son almas en pena de personas que murieron en accidentes violentos[/b], y que la única forma que tienen de alcanzar la paz es poseer y matar a un ser humano vivo para que el espíritu tome el lugar de uno en el grupo. Por este motivo los Shichinin misaki [b]siempre aparecen en grupos de siete[/b] y jamás aumenta o disminuye el número.




[size=27][b]Bake-Kujira.[/b][/size]


Este ser a menudo es descrito como [b]el esqueleto fantasmagórico de una ballena enorme[/b]. Suele aparecer durante las noches de tormenta en poblados costeros de Japón, aterrar a los pescadores y lanzar una maldición a todo aquel que se atreve a observarlo. Estos pobres desgraciados serán víctimas del hambre, incendios, pestes y toda clase de calamidades en sus comunidades.




[size=27][b]Mokumokuren.[/b][/size]

Este peculiar [i]yokai[/i] suele vivir entre las divisiones de los [i]shoji[/i], las puertas corredizas hechas de bambú y cubiertas con papel translúcido que se pueden encontrar en las casas tradicionales de Japón. Cuando este papel llega a romperse, [b]unos ojos aparecen en lugar de los agujeros para observar todo lo que sucede dentro de la casa.[/b]




[size=27][b]Nyoijizai.[/b][/size]

Este espíritu se caracteriza por [b]su hábito de rascar la espalda[/b]. La misión del [i]yokai[/i] es rascar esa región de la espalda que alguien no puede alcanzar de ninguna forma.




[size=27][b]Imori.[/b][/size]

En vida los Imori fueron [b]guerreros que perdieron la vida en batalla y terminaron convertidos en lagartijas[/b]. Suelen proteger aquellas ruinas habitadas donde dejaron de existir, atacando a cualquier intruso o invasor.




[size=27][b]Keukegen.[/b][/size]

Aunque su aspecto parezca inofensivo, el Keukegen es un [i]yokai[/i] peligroso. El espíritu suele ser [b]responsable por la aparición de enfermedades, epidemias y mala suerte para aquellos que viven cerca de él[/b]. Además, su naturaleza tímida lo hace evitar el contacto con los humanos por lo que rara vez es visto.




[size=27][b]Nekomata.[/b][/size]

Estos espíritus generalmente [b]ven a los humanos con desprecio[/b] y son responsables por generar grandes bolas de fuego que culminan en incendios de proporciones considerables donde mueren muchas personas. A través de sus poderes nigrománticos [b]suelen controlar cadáveres como si fueran marionetas[/b], y utilizan su poderosa capacidad de influencia para chantajear o hasta esclavizar humanos que cumplen órdenes sin cuestionar.




[size=27][b]Oni: los demonios japoneses[/b][/size]

[b]Los [i]oni[/i] son los [i]yokai[/i] más fuertes, violentos y peligrosos[/b]. Su aspecto es similar al de un ogro o demonio, su cuerpo es rojo – en ocasiones azul o verde – tiene cuernos y colmillos y lleva un mazo de hierro. Es uno de los seres sobrenaturales más antiguos y su origen está relacionado con el budismo. En esta religión, los oni son los que [b]custodian las puertas del infierno y vigilan y torturan a los condenados.[/b]


Representaciones de demonios [i]oni[/i]

Estos [i]yokai[/i] son los protagonistas del Setsubun, una festividad de Japón que se celebra a principios de febrero, el día previo al inicio de la primavera según el calendario lunar. Se cree que durante este día, [b]los [i]oni[/i] visitan los hogares japoneses[/b]. Para ahuyentarlos, entre otras cosas, se decoran las puertas de las casas con cabezas de pescado seco y ramas de acebo.


[size=27][b]Tengu: los guardianes de la montaña[/b][/size]

[b]Los [i]tengu[/i] viven en las profundidades de las montañas[/b] y están especialmente vinculados a ellas. Su nombre significa “perro celestial” aunque su aspecto no tiene nada que ver con estos animales. Su cara es roja, tienen una larga nariz y son corpulentos. Se desplazan por el cielo gracias a sus alas y en su mano suelen llevar un abanico de plumas. Los tengu poseen una amplia gama de [b]habilidades mágicas[/b], como por ejemplo la de [b]cambiar el clima según sus necesidades.[/b]


Máscaras [i]tengu[/i] en un templo dedicado a estos [i]yokai[/i]

Se mueven por la montaña con gran destreza, emitiendo ruidos, susurros, risas o sonidos de tambores que podrían aterrorizar incluso al más valiente. Es [b]especialmente peligroso para los ancianos y los niños[/b], ya que disfrutan secuestrando a los más indefensos.


[size=27][b]Kappa: los monstruos de los ríos[/b][/size]

[b]Los [i]kappa[/i] son uno de los [i]yokai[/i] más conocidos de Japón[/b]. Incluso se ha llegado a creer en su existencia real, ya que se han encontrado restos momificados de alguna criatura que cumplía las características morfológicas de este ser mitológico. Habitan en lugares de agua dulce y según la religión sintoísta eran considerados las deidades de ríos y lagos. Su aspecto se asemeja al de un anfibio y en ocasiones es representado con un caparazón como el de una tortuga. 


Fukusaki es un pueblo de la prefectura de Hyogo muy vinculado con los [i]yokai[/i]. Se trata del lugar donde nació Kunio Yanagita, conocido como «el padre del folclore japonés».

Pero su característica más llamativa es [b]un plato lleno de agua que tienen en su cabeza, el cual se dice que es su fuente de vida[/b]. Si el plato se vacía de agua, el [i]kappa[/i] morirá. Por eso, la mejor forma para vencerlos es hacer una reverencia delante de ellos. Los [i]kappa[/i] son tan corteses que devolverán el saludo, derramando el agua al inclinarse ante ti. Estos monstruos disfrutan espiando e increpando a mujeres. [b]Aunque tienen especial predilección por los bebés, y no precisamente para jugar con ellos, sino que se trata de una de sus comidas preferidas.[/b] 

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