Religión y creencias
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Para distraerse un poco del arduo trabajo, [b]aquellos monjes que realizaban funciones de copistas de vez en cuando echaban a volar su imaginación para ilustrar figuras ridículas, locas y hasta un poco subidas de tono[/b]. Monjes peleando con seres imposibles, conejos asesinando humanos y cosechas de miembros masculinos pueden encontrarse entre las miles de imágenes profanas y estrafalarias ilustradas en manuscritos de la Edad Media. Aunque no es correcto, algunos se refieren a esta clase de ilustración como [b]«marginalia»[/b] pues eran hechas al margen de las páginas. Fueron creaciones de aquellos monjes que se pasaban la vida copiando fielmente incontables líneas. [b]Básicamente servían como una forma de distracción, como una válvula de escape a la rutina[/b]. «Sin embargo, no es el único significado de estas ilustraciones. Existe toda una diversidad de interpretaciones», asegura James Freeman, un especialista en manuscritos medievales que trabaja en la Biblioteca de Londres. Según Freeman, [b]estas imágenes funcionaban como una especie de humor subversivo, para invertir el orden de las cosas. [u]Equivaldría a los actuales memes sobre situaciones que suceden en un mundo paralelo, realidades donde los conejos cazan a los humanos[/u].[/b] Dado que estas obras que realizaban los monjes [b]estaban destinadas a otros religiosos o a una población muy exclusiva de nobles se permitía esta libertad artística[/b]. «Era a través de estos márgenes que estas ideas podían, de forma totalmente segura y hasta abusiva, ser exploradas», asegura Freeman. «Funcionaban como un espacio donde la sociedad podía ser criticada y cuestionada a través de alusiones ocultas». Sin embargo, estás ilustraciones no resultaron tan graciosas para Bernardo de Claraval, un monje cisterciense francés y abad de la abadía de Claraval, que llegó a describirlas como «monstruosidades ridículas». Este mismo personaje fue quién no encontró gracia a las «asquerosas gárgolas» que adornaban las iglesias medievales y recomendó deshacerse de ellas. [b]Échale un vistazo a algunas de las ilustraciones más alucinantes creadas por estos monjes del pasado.[/b] «Que te la pique un pollo». Missa Domine quis habitabit (1542). Artillería pesada. Un grupo de monos en una curiosa escena. El abominable monstruo del mar de Dalmacia. Ilustración de la obra Le Miroir du Monde, escrita en el siglo XV. Un monje contra los demonios. Smithfield Decretals, año 1300. El conejo explorador. Caracol vs caballero. Smithfield Decretals, año 1300. Un extraña familia de gatos. La imagen aparecía en un bestiario del Medievo. Un mono con capa ataca a un hombre con un hacha. Un extraño visitante nocturno. Un mundo nos vigila. La ilustración aparece en Le Livre du roi Modus et de la reine Ratio, una obra escrita en Francia alrededor del siglo XV. En la Edad Media, las entidades demoníacas eran retratadas con un color verde. Cabeza en mano, estos sujetos sostienen una batalla sobre la rama de un árbol. La imagen aparece en Breviary of Renaud de Bar, obra francesa escrita entre 1302 y1303. Un par de conejos cazan a un humano. Smithfield Decretals, 1300. Tiro al… negro y arrugado. Una dama montada sobre lo que parece un miembro volador. Decretum Gratiani. Con las manos en la masa. La ilustración aparece en Historia de Alejandro Magno (Les faize d’Alexandre), una obra escrita entre 1468 y 1475. El suelo fértil. La ilustración se encuentra en el Roman de la Rose, un poema escrito entre 1225 y 1240. Lucha entre animales. Otra imagen del Salterio de Gorleston: un obispo desnudo pontifica a un monje que está defecando. Más ilustraciones en Pintestest.com4 VOTOS