A los animales les encantan las sustancias psicoactivas tanto como a los seres humanos.

Por más que insistamos, lo cierto es que [b]somos mucho más parecidos a los animales de lo que nuestro antropocentrismo quisiera aceptar.[/b] Es así que muchos comportamientos de animales, tales como los elefantes, nos hacen pensar que merecen ser tratados como personas. Aunque quizá somos nosotros los que tenemos que ser más como los animales, y no al revés, tomando en cuenta que no sólo somos seres sociales, sino también biológicos

Los animales nos pueden hacer redescubrir tantas cosas que incluso podrían hacernos repensar la cuestión de las sustancias psicoactivas. [b]Y es que, ¿qué significa que la naturaleza también tenga sus [i]junkies[/i]?[/b] [u]¿Qué lleva a algunos animales a alterar su conciencia?[/u] [color=#0174DF][size=27][b]El hecho de que los animales usen sustancias psicoactivas nos hace afirmar, antes que nada, que los animales sí tienen conciencia.[/b][/size][/color]

Pero lo que resulta asombroso es que, en la mayoría de los casos, [color=#0404B4][b]fuimos los seres humanos quienes aprendimos de los animales a usar estas sustancias.[/b][/color] Según el médico [b]Andrew Haynes[/b], en muchas leyendas sobre rituales ancestrales alrededor del mundo se suele hacer [color=#5F04B4][b]referencia a los animales como aquellos que nos inspiraron a probar algunas de las sustancias psicoactivas más utilizadas en el mundo.[/b][/color]

Esto demuestra que [b]observar las formas como se desenvuelve la socialidad en comunidades animales es algo que nos puede enseñar mucho de nosotros mismos.[/b] En el caso de [color=#6A0888][b]las sustancias psicoactivas, no cabe duda de que éstas –[u]Y NOS GUSTEN O NO[/u]– han formado parte de la historia humana desde el principio de los tiempos.[/b][/color] [b]No por nada el filósofo Antonio Escohotado hizo su [i]Historia general de las drogas.[/i][/b] Ahora, saber más de estas sustancias a partir de la observación del mundo animal puede ser una oportunidad para ampliar nuestro conocimiento del tema, porque a decir de este filósofo:

[color=#DF0101][b]No conocemos una cosa simplemente por padecerla en nuestra carne, sino cuando llegamos a entender de dónde nace.[/b][/color]





[center][size=27][b]Gatos[/b][/size][/center]

Los gatos sienten verdadero placer al ingerir hierba gatera

El animal más estudiado para verificar su relación con sustancias embriagantes es el [b]gato[/b]. [color=#01DF01][b]La hierba gatera ([i]Nepeta Cataria[/i])[/b][/color] le sirve para limpiar el sistema digestivo y contiene nepetalactoae, un terpeno que hace de sustituto de las feromonas sexuales felinas. Todos los dueños de gatos saben que una vez entrado en contacto con la hierba, el minino comienza a rodar por el suelo, lamiendo y mascando la planta, y a emitir los sonidos típicos de un gato que se lo está pasando bien. [b]El felino también sufre el encanto de [color=#088A08]otras plantas [i]mágicas[/i]: el tomillo de gato y la valeriana.[/b][/color] El primero es una especie [color=#08088A][b]de viagra natural[/b][/color], que le [color=#DF0174][b]otorga más potencia al macho, prolongando la erección y causando un comportamiento voluptuoso en la hembra.[/b][/color] La [b]valeriana[/b], en cambio, es un [b]potente alucinógeno[/b]. Los [b]gatos japoneses[/b], quizás más reflexivos, adoran a la [color=#01DF01][b]planta Matatabi[/b][/color]: mastican sus hojas y [color=#00FFFF][b]se tumban de espaldas, en un estado de profunda relajación y contemplación estática.[/b][/color]



[center][size=27][b]Cabras[/b][/size][/center]

Las cabras, descubridoras de numerosas sustancias, como el café, que luego han sido consumidas por el ser humano

[color=#FF00BF][b]Las más viciosas de todos son las cabras[/b][/color]. Fue gracias a (o por culpa de) estos animales que el ser humano descubrió numerosas sustancias que luego han sido consumidas también por nuestra especie. Es el caso, por ejemplo, [color=#61210B][b]del café.[/b][/color] Varios cuentos populares explican cómo [color=#61210B][b]el hombre, tras observar el comportamiento extraño y frenético de las cabras que habían comido las bayas de café, se decidiera a probarlas.[/b][/color]

En Etiopía y Yemen, las cabras mascan ávidamente las hojas de [i]khat[/i], una planta con propiedades euforizantes, una pasión que comparten con los habitantes de esas regiones. [color=#5F04B4][b]Incluso el consumo del [i]frijol de mezcal[/i], que causa alucinaciones iguales a las del peyote, fue empujado por la curiosidad que despertó el comportamiento extraño de las cabras[/b][/color] que lo comían. Aléjate de las malas compañías, decía mamá, y tenía razón.

[center][size=27][b]Renos[/b][/size][/center]


[color=#FF0000][b]Los renos se lo pasan de miedo cuando ingieren pequeñas cantidades de [i]Amanita muscaria[/i],[/b][/color] una seta venenosa y psicoactiva, [b]utilizada durante miles de años por los chamanes de Europa y Asia[/b]. El reno ingiere algunas piezas del sombrero del hongo y [b]comienza a vagar alegremente por el bosque, experimentando, según los expertos, [color=#01A9DB][u]una sensación similar a la de vuelo libre.[/u][/b][/color] En las regiones del norte de Europa, [color=#D7DF01][b]los chamanes bebían la orina de reno para compartir los aspectos psicoactivos de la seta.[/b][/color] 

[color=#FF0000]De hecho, algunos investigadores afirman que la combinación de renos y hongos alucinógenos es el origen de la historia de Santa Claus.[/color]

[url=https://elplanteo.com/origen-psicodelicos-navidad/]Ni Coca-Cola ni Papá Noel: Conoce los Verdaderos Orígenes Psicodélicos de la Navidad[/url]



[center][size=27][b]Jabalíes[/b][/size][/center]


Estos cerdos salvajes desentierran y usan las raíces de la planta africana iboga ([i]Tabernanthe iboga[/i]), la cual los hace [color=#01DFD7][b]relajarse y actuar apáticamente.[/b][/color]

[center][size=27][b]Ovejas de montaña[/b][/size][/center]


En las Montañas Rocosas canadienses, se dice que las ovejas [b]corren grandes riesgos para hacerse de un raro liquen psicoactivo.[/b] Al rasparlo de la superficie de la roca, puede no importarles lastimar sus dientes con tal de obtener la sustancia que [color=#01DFD7][b]las hará caminar de manera curiosa y relajará su cuerpo.[/b][/color]

[center][size=27][b]Caballos[/b][/size][/center]


En las praderas del suroeste de Estados Unidos, [b]los caballos y otros mamíferos de pastoreo pueden volverse [u]adictos[/u] a las plantas que contienen alucinógenos,[/b] conocidas genéricamente como astragalus. Según se ha observado, los animales que las prueban [u]pueden volver una y otra vez por una nueva dosis.[/u] Los síntomas incluyen alteración de la marcha, visión deficiente, comportamiento errático y apatía.
[color=#5F04B4][b]Pueden volverse locas (literalmente) si se comen algunas hierbas que crecen en América del Norte comúnmente llamadas locoweed.[/b][/color] Son plantas silvestres y psicoactivas para los animales de pastoreo, cuyos efectos son principalmente el auto-aislamiento y la pérdida de apetito. [color=#8904B1][b]A pesar de estos síntomas tan agresivos, las reses buscan esta planta y la consumen siempre que pueden.[/b][/color]

[center][size=27][b]Jaguares[/b][/size][/center]


En las selvas tropicales de América del Sur se ha filmado a jaguares que [b]se comportan como gatitos después de roer las amargas raíces y la corteza del yage, [color=#0174DF]una vid alucinógena que también usan las tribus nativas en ceremonias rituales.[/color] Algunos antropólogos creen que el hombre aprendió a usar la droga después de observar a los jaguares.[/b]

[spoiler="Jaguar pegándose un viaje"]
[/spoiler]

[center][size=27][b]Aves migratorias[/b][/size][/center]


Ha habido muchos informes de pájaros –como tordos y petirrojos– [color=#DF7401][b]que chocan contra las ventanas tras alimentarse de frutas o bayas fermentadas durante el invierno.[/b][/color] Algunas especies regresan deliberadamente por más de este elixir.

[center][size=27][b]Llamas[/b][/size][/center]


La leyenda peruana dice que [color=#088A08][b]las llamas que viajaban en las tierras bajas andinas masticaban hojas de coca[/b][/color] porque las plantas de las que solían alimentarse no estaban disponibles. [b]Sus cuidadores humanos notaron el efecto sostenido del consumo de estas hojas y copiaron a sus animales de carga.[/b]

[center][size=27][b]Búfalos de agua[/b][/size][/center]


[b]Los animales también aprendieron a usar sustancias debido a nosotros.[/b] En el sureste asiático, algunos búfalos de agua buscan las [b]amapolas[/b] que esperan a ser cosechadas. Al comerlas, [color=#04B4AE][b]los búfalos se vuelven dóciles[/b][/color] y tienden a alejarse de las pequeñas manadas en las que normalmente se mueven.

[center][size=27][b]Mandriles[/b][/size][/center]

"Los mandriles se drogan antes de una pelea"

Los mandriles consumen la [i]iboga[/i], una planta cuyas raíces son alucinógenas. El mandril macho, en particular, come la planta justo antes de una pelea. Suele hacerlo unas dos horas antes de la lucha, para permitir que la sustancia haga su efecto. Algunos investigadores consideran que [color=#B40404][b]estos animales usan esta droga para aumentar la potencia y amortiguar el dolor causado por los golpes.[/b][/color]

[center][size=27][b]Monos capuchinos[/b][/size][/center]


Los monos capuchinos usan a los [b]milpiés como [i]camellos[/i].[/b] Al sentirse amenazados, [color=#8904B1][b]estos insectos secretan un compuesto venenoso que contiene cianuro, altamente tóxico y mortal para prácticamente todas las especies.[/b][/color] Sin embargo, estos primates han aprendido que, al untarse pequeñas cantidades del líquido no sólo ahuyentan a los parásitos, sino que [color=#04B4AE][b]obtienen un agradable efecto narcótico.[/b][/color]

[center][size=27][b]Delfines[/b][/size][/center]


[b]Los delfines se drogan en grupo[/b]: [b]capturan a un pez globo y [color=#01A9DB][u]lo ‘esnifan’ por turnos[/u][/b][/color], golpeándole suavemente con el morro para obligarle a liberar [color=#084B8A][b]pequeñas cantidades de toxina narcótica.[/b][/color] [color=#B40404][b]La toxina del pez globo (Tetraodontidae) es 1.200 veces más poderosa que el cianuro y a menudo mortal[/b][/color]. No obstante, [color=#04B4AE][b]consumida en pequeñas cantidades produce un efecto estupefaciente.[/b][/color]



[center][size=27][b]Elefantes[/b][/size][/center]


Los elefantes recorren [b]más de 30 kilómetros para encontrar [color=#FF8000]los frutos fermentados, y por lo tanto alcohólicos,[/b][/color] de la marula, con los que las poblaciones locales producen el buganu, el vino de la sabana. Un elefante borracho agita las orejas, tambalea la cabeza, barrita como un loco, hasta colapsar a tierra dormido. En la India hay frecuentes incursiones de elefantes en las regiones de Assam y Meghalaya, donde se concentran los productores de cerveza de arroz y en Bengala Occidental, en [color=#8A0808][b]1985, 150 paquidermos allanaron un laboratorio de alcohol, causando cinco muertes.[/b][/color] Según Ronald Siegel, psicólogo de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), [color=#FF4000][b]los elefantes se emborrachan a propósito, con mayor frecuencia cuando son sometidos a estrés[/b][/color], como en el caso de hacinamiento.



[center][size=27][b]Canguros[/b][/size][/center]

Los canguros consumen amapolas por su opio.

Las amapolas son una [color=#01A9DB][b]fuente de opiáceos[/b][/color] que pueden utilizarse tanto con fines médicos como para la fabricación ilegal de drogas. Los [b]canguros lo saben[/b], o al menos lo intuyen, y por eso [b]aprovechan para pasearse por los campos de adormideras y entonarse con esas flores, que [color=#01DFD7]les causan tal euforia que terminan corriendo en círculos hasta caer exhaustos.[/b][/color]

Esta teoría se basa en el testimonio de varios agricultores, pero no ha sido corroborada por científicos. Sin embargo, a la hora de [u]buscar un origen a las misteriosas señales circulares de los campos australianos es una teoría bastante más plausible que la de la invasión alienígena.[/u]


El fin del secreto de Tasmania: canguros 'colocados' son los causantes de los círculos en las cosechas

[center][size=27][b]Mosquitos[/b][/size][/center]


Los mosquitos de la fruta del género [i]drosophila[/i], frustrados por una hembra que los rechaza, encuentran particularmente atractiva cualquier fuente de alcohol, ya sea natural o artificial. [color=#DF0174][b]Durante la borrachera, los mosquitos se excitan sexualmente hasta el punto de no hacer ninguna distinción entre hombres y mujeres, luciéndose en serenatas e improvisando ballets aéreos de apeamiento con ejemplares del mismo sexo.[/b][/color]

[center][size=27][b]Los lemures negros[/b][/size][/center]


Los lemures de Madagascar no son nada tontos, y han descubierto que los milpiés tienen una toxina que auyenta a los insectos. Por eso, [b]se frotan con este compuesto para evitar las picaduras de insecto. [color=#01A9DB][u]Y, por si esto fuera poco, el químico les hace quedarse totalmente colocados.[/u][/b][/color] No se sabe qué es más importante para ellos, si drogarse o protegerse contra los mosquitos, pero lo que está claro es que no parece importarles utilizar este método insecticida.

[spoiler="Lemures colocándose"]
[/spoiler]

[center][size=27][b]Las moscas[/b][/size][/center]


A las moscas les encanta lamer un ácido que cubre algunas setas y disfrutar del efecto: básicamente se quedan atontadas. Y aquí tenemos un [b]ejemplo perfecto de los peligros de las drogas: [color=#7401DF]se quedan tan colocadas que son un blanco fácil para los sapos, que las cazan sin hacer mucho esfuerzo.[/b][/color] Se piensa que los sapos no hacen ascos a estas moscas en parte porque ellos también [u]disfrutan del efecto de la droga que ha consumido la mosca.[/u]

[center][size=27][b]Murciélagos[/b][/size][/center]

Los murciélagos y su habilidad para soportar el alcohol

Si bien la dieta de los murciélagos es variada, lo cierto [color=#DF7401][b]es que la mayoría poseen una debilidad marcada por las frutas, incluso por aquellas que han iniciado su proceso de fermentación, donde el azúcar se transforma en alcohol etílico.[/b][/color] En 2009, distintos biólogos canadienses documentaron a 106 murciélagos ingiriendo frutas fermentadas con poco más de 4.5 % grados de alcohol. Después de analizar su comportamiento, [b]descubrieron que esta especie es capaz de volar y utilizar su sistema de sonar sin ningún problema.[/b]

[center][size=27][b]Osos[/b][/size][/center]



[color=#0101DF][b]Esnifar sustancias psicotrópicas[/b][/color], los osos rusos aún no se han percatado de ello. [b][u]La gasolina de los helicópteros[/u][/b] que, de cuando en cuando, les visitan en la Reserva Natural de Kronotsky, [color=#01DFD7][b]es suficiente para viajar hasta el nirvana.[/b][/color]

De tal hecho se percató el fotógrafo ruso Igor Shpilenok que, tras pasar varios meses observando a estos osos pardos, se percató de que, cuando un helicóptero sobrevolaba, los animales se acercaban y, después de que la aeronave despegase, buscaban el rastro del combustible. [b]Cuando daban con algunas gotas de queroseno o gasoil, aspiraban profundamente para, acto seguido, hacer un pequeño hoyo y se tumbarse en él, completamente groguis.[/b]




[size=27][b]Perro doméstico[/b][/size]

Tim Hackett, especialista en urgencias veterinarias en la Universidad Estatal de Colorado, [b]atiende a muchos perros que ingieren drogas ilegales[/b] (o en el caso de la marihuana, drogas que antes eran ilegales).

[b]Casi siempre se trata de accidentes, pues [u]los perros no intentan drogarse[/u]; solo husmean en los alimentos o las cosas que la gente deja a su alcance.[/b]

?Y si encuentran un platón de brownies, no van a comer solo uno. Seguirán comiendo hasta limpiar la bandeja?, previene Hackett.

El chocolate, la mantequilla, y el aceite de los brownies de marihuana ?todo lo cual provoca vómito- son más peligrosos para el perro que la droga misma. De cualquier manera, la marihuana puede debilitar los músculos de la cabeza de los caninos y ocasionar que éstos se ahoguen con el vómito.

Hackett tiene interés en el potencial terapéutico de la marihuana para los perros, pero como parecen metabolizarla mucho más despacio que los humanos, dar un ?churro? a Duque es, en definitiva, una pésima idea.

[url=https://elpais.com/ciencia/2021-08-06/los-peces-se-vuelven-adictos-a-las-metanfetaminas-vertidas-en-los-rios.html]Los peces se vuelven adictos a las metanfetaminas vertidas en los ríos[/url]
"Una nueva investigación con truchas silvestres de las aguas de la República Checa demuestra que los residuos de drogas alteran el comportamiento de estos animales y les generan dependencia"

[url=https://www.youtube.com/watch?v=hDcyI-et2VI]6 Animales que les gusta drogarse y no sabías[/url]

[spoiler="10 animales que se drogan"]
[/spoiler]
Yunkies