Los siete lugares más siniestros del mundo. Y están malditos

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[b]Si te consideras un apasionado de las historias de terror, deberías probar a visitar estos sitios salpicados por la tragedia o repletos de fantasmas[/b]

Si eres un gran aficionado a las películas de terror y estás pensando decidir de una vez cuál será tu próximo destino de vacaciones, continúa leyendo. Como Mike Enslin en la adaptación cinematográfica de la novela de Stephen King, 'La habitación 1408', quien lleva toda la vida pasando noches en hoteles supuestamente encantados. Son muchos los lugares que presumen (o más bien asustan) de estar malditos, ya sean pueblos abandonados, cementerios, castillos u hospitales en los que ya no hay nadie salvo fantasmas.

Este conjunto de paisajes propios de los relatos fantasmagóricos continúan siendo visitados hoy en día por seguidores del mundo paranormal, quienes siguen registrando fenómenos extraños en ellos, desde voces que emergen en lo profundo de la noche hasta apariciones del más allá. Pero en lo que todos coinciden es en las malas vibraciones que despiertan. La revista 'The New York Post' ha recopilado algunos de ellos para que los más atrevidos tomen nota y, si son lo suficientemente valientes, cojan un avión directamente hasta allí.

[center][size=25][b]7. Castillo de Montsegur, en Francia[/b][/size]

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A 1.207 metros de altura y en un pedregoso acantilado. Aquí se encuentra en castillo de Montsegur, en el departamento francés de Ariège al sur del país. Conocido por los lugareños como la Sinagoga de Satanás, en el siglo XII pasó a convertirse en la sede de los cátaros, declarados herejes años más tarde por la Iglesia Católica. Después de un asedio de 10 meses al castillo, en su interior murieron 200 monjes en una hoguera, no sin antes maldecir el lugar para el resto de la historia.

[center][size=25][b]6. La isla de Poveglia, en Italia[/b][/size]

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"Cuando un hombre malvado muere, se despierta en Poveglia". Este es uno de los dichos populares más sonados en esta región italiana apodada "la Isla de la Muerte". A pesar de su bello aspecto, irradia energías negativas por cada uno de sus calles y fachadas. La peste aniquiló a las familias que vivían allí antes del siglo XX. Luego, se convirtió en un complejo sanitario para leprosos y locos. Abandonada para siempre en el año 1968, Poveglia es conocida como "uno de los lugares más embrujados de Europa". La isla finalmente fue vendida en 2014 al empresario Luigi Brognaro, que quería restaurarla, pero sin explicar por qué.

[center][size=25][b]5. La casa maldita de Amityville[/b][/size]

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El 14 de noviembre de 1974, la familia DeFeo fue asesinada por su hijo mayor, Ronald DeFeo Jr., mientras todos dormían en sus camas. La historia de esta casa ha sido llevada a la pantalla grande en numerosas ocasiones, la primera vez en 1979 con 'Terror en Amityville', aunque la más famosa podría ser la de 2005, titulada en español 'La morada del miedo'. En ella se cuenta la historia, basada en hechos reales, de una familia formada por George y Kathy Lutz, que decide habitar la casa que en un pasado vio horrores, y los fenómenos extraños no tardan en hacer acto de presencia, sobre todo cuando aparece el sacerdote para bendecir la casa. Los Lutz abandonan definitivamente la casa a los 28 días, sin poder aguantar más en su interior. La casa permanece intacta, como reflejo del paso del tiempo, en la dirección 112 de Ocean Avenue, en el Estado de Nueva York.

[center][size=25][b]4. Stull, en Kansas[/b][/size]

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En el mundo del 'creepypasta' cibernético, esta región de Kansas está concebida como la puerta del infierno, a partir de los años 1970 comenzó a emerger la creencia de que estaba invadida por presencias demoníacas. El punto cero de los extraños fenómenos es su cementerio, en el que según cuenta la leyenda, fue enterrada una bruja que habría tenido una aventura con el mismísimo diablo. Además, se han documentado misteriosos ahorcamientos, incendios, etc. También existe la creencia de que el demonio visita Stull dos veces al año: en Halloween y en el equinoccio de primavera.

[center][size=25][b]3. Nauru, en Oceanía[/b][/size]

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El tercer país más pequeño del mundo, por detrás de Ciudad del Vaticano y de Mónaco. Lo que caracteriza a esta isla es su rápida decadencia. A pesar de estar en una zona tropical del Pacífico Sur y contar con un buen clima, este lugar está prácticamente destruido por la contaminación y la crisis económica, con tasas de paro del 90%. Ante semejante debacle, actualmente el país alquila la mayor parte de su territorio a Australia para que esta lo utilice de campo de internamiento de inmigrantes ilegales y refugiados. Según 'The Guardian', en tan solo dos años más de 1.200 personas fueron trasladadas hasta la isla y se han interpuesto más de 2.000 denuncias por torturas, violaciones y abusos sexuales por parte de las fuerzas de seguridad, los ciudadanos locales y los internos.

[center][size=25][b]2. Shar-e-Golgola, en Afganistán[/b][/size]

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Conocida como "la Ciudad de los Gritos", este lugar fue la capital del pueblo Ghorid hasta que el ejército mongol la tomó en el siglo XII. En aquella época, el conquistador Gengis Khan perdió a su hijo favorito a manos del por entonces gobernador de la ciudad, Jalaludin. Al final, el rey mongol se vengó y mató a todos los habitantes de la localidad. La ciudad ha sido un lugar para la guerra desde siempre, ya que a lo largo de los años se han producido batallas entre rusos, talibanes o estadounidenses. Ahora, ya solo quedan ruinas habitadas por los fantasmas de todos los que perecieron desde tiempos arcaicos hasta ahora.

[center][size=25][b]1. Kaluapapa, en Hawaii[/b][/size]

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Aunque esta isla del Pacífico se antoja como paradisíaca en el imaginario colectivo, hay una ciudad que seguro que por nada del mundo querrías visitar. Se trata de Kaluapapa, otro enclave apodado como "el lugar más maldito de la tierra" debido a que durante más de 100 años ha sido el lugar donde se llevaba a los leprosos, sin que se les permitiera salir de allí o ver a sus familiares. La ley cambió en 1969, pero todavía quedan vivos seis pacientes, según asegura el medio neoyorkino.

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