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Foro Creative Stories
Por Xheper3431
Hace 2 años / Respuestas: 7 / Lecturas: 253

Steelblue | Privado

[Center][I]Prólogo

Colinas desconocidas en pleno invierno[/i]

Steelblue | Privado[/center]

En una zona aparentemente deshabitada, un pequeño grupo de viajeros lucha desesperadamente por encontrar un refugio cuanto antes. Sus pasos y voces eran silenciados por el fuerte viento que los rodeaba. Se encontraban en medio de una tormenta que no parecía cesar pronto.

-[color=steelblue][b] ¡Joder, al final sí que me tendría que haber traído un mapa! ¡Aunque...bueno, con esta ventisca de nada nos hubiese servido! ¡Habría salido volando más rápido que yo el otro día de la tienda de campaña de Stacy![/b][/color] - Uno de los viajeros trataba de gritar a los demás, aunque pocos parecían lograr escucharlo. 

-[color=silver][b] ¡¿Te parece momento para ir contando chistes?! ¡Como encontremos un sitio y la ventisca no cese, vamos a tener que comerte a ti el primero![/b][/color] - La compañera del chico le respondió en un tono poco amigable. Los comentarios jocosos la molestaron lo suficiente como para pegarle un empujón que acabó con su cara en la nieve. Pasó de largo y se acercó, a la vez que se cubría la cara del fuerte viento, al hombre que parecía encabezar la expedición.  -[color=silver][b] ¡A Bill no le gustará saber que hemos perdido todo el puto cargamento! ¡¿Qué coño se supone que haremos?! ¡¿Le diremos la verdad y nos pondremos a rezar para que nos perdone!?[/b][/color]

-[color=blue][b] ¡Ya sé que no le gustará saberlo, joder! ¡Pero primero centrémonos en salir con vida de aquí! ¡Bill no es un desalmado! ¡Nos escuchará! ¡Y si no...pues prefiero que él me pegue un tiro a palmarla aquí congelado![/b][/color] - Respondió el hombre con algo de rabia en su voz.

Tras un rato de caminata, el grupo paró en seco al vislumbrar por fin una pequeña cabaña. Corrieron para llegar cuanto antes y sin mirar atrás en ningún momento.

-[color=steelblue][b] Uf, se podría decir que no estamos siendo muy precavidos. Pero hey, da gusto poder hablar en un tono normal de voz.[/b][/color] - Comentaba el chico, quitándose poco a poco la ropa.

Sus compañeros hacían lo mismo. Sin embargo, no pararon más que para amarrar los caballos a cualquier mueble para luego sacar rápidamente sus armas. Al fin y al cabo, no conocían ese edificio. No estaba derruido y parecía bastante habitable. El chico tenía razón a pesar de su tono burlesco...estaban pecando de precavidos.

-[color=blue][b] Peinad esta zona. Vosotros dos la de arriba. Luna y Killy la de abajo. Yo me quedo por aquí mientras pienso en un puto plan.[/b][/color] 

Tras las órdenes del líder, dos del grupo cargaron sus fusiles y comenzaron a subir las escaleras de la cabaña. Más que una capaña parecía una casa completamente nueva, hecha de madera y con un piso superior amplio. Abajo se encontraba el salón y la cocina, así como varias habitaciones aún por investigar. El líder se quitó la capucha y se sacudió la nieve el último. Se encontraba recobrando el aliento cuando sus otros dos acompañantes lo interrumpieron.

-[color=steelblue][b] Hey, escucha Jacob...sé que esto es una mierda. Pero joder, tenemos que descansar. Hemos perdido a Kim ahí atrás y Luna tiene que estar muerta de sueño. Si no es mucho pedir, yo...[/b][/color] - La voz del chico cesó en cuanto vio la mirada que Jacob, el líder del grupo, le echó. 

-[color=blue][b] Callate un buen puto rato y déjame pensar. Peina la puta zona y ya. ¿Me has entendido, Killy? Apenas hemos salido de esa mierda de tormenta con vida y estamos en un sitio desconocido. Mejor ser, como tú dices "precavidos".[/b][/color] - Jacob fue tajante, pero Killy no le rechistó ni una palabra.

-[color=silver][b] Y no hables por mí. Estoy bien y me puedo valer por mí misma. Creo que no se puede decir lo mismo de ti.[/b][/color] - Luna era la única chica del grupo. Destacaba por su pelo de color grisáceo...casi plateado. No lo tenía así por vejez, pues era una chica bastante joven. Muy a la par de la edad de Killy. -[color=silver][b] Anda, ven. Vamos a mirar si hay algo para comer.[/b][/color]

Los dos sacaron sus armas y dejaron atrás a un pensativo Jacob. Tras continuar un poco, dieron con la cocina. Estaba bastante en buen estado. Quizás algo desordenada, con algunos cajones abiertos, pero en general no parecía estar muy abandonada. Eso no era buena señal.

-[color=steelblue][b] Igual no encontramos algo para comer, sino a alguien que nos quiera comer...lo siento, sé que no es el momento. Suelo hacer bromas cuando me encuentro nervioso.[/b][/color] - Killy agarró una lata de atún vacía y miró tanto en su interior como en su envoltorio para tratar de determinar cuándo fue comida.

-[color=silver][b] Ya, bueno. Pues no es una cualidad que atraiga mucho a las chicas. Así que yo que tú me lo haría mirar. Por cierto, no vas a descubrir una mierda con eso. Hace un frío que pela y la casa está en buen estado. Es muy probable que la hayan habitado hace no mucho. Me atreveria a decir que incluso antes de esta tormenta. Joder, ¿no tardan mucho los otros dos?[/b][/color] - Luna parecía estar igual de nerviosa que Killy, solo que a ella se le daba mejor ocultarlo. Se sentó en una silla de la cocina y tumbó su cabeza sobre la mesa, cansada.

[Center][/center]

-[color=steelblue][b] Oye, sobre lo de Kim y Stacy...[/b][/color] - Killy dejó la lata de atún y su pistola sobre la cocina y se acercó un poco a Luna. -[color=steelblue][b] Yo y Stacy eramos amigos, ¿vale? Nada más. Solo le tiraba los tejos de vez en cuando y...bueno, a veces nos enrollabamos. Pero lo de Kim no ne ha alegrado para nada. Es una puta jodienda para todos. No se merecía morir así.[/b][/color]

-[color=silver][b] Olvidalo. [/b][/color] - Respondió Luna, tajante una vez más. -[Color=silver][b] Le tenías celos porque Stacy pasaba siempre el día con ella. Para tu información, solo eran amigas. No sé si igual de "amigas" que tú y ella, pero sí que eran bastante cercanas. Y Kim murió por salvarte el pellejo. No hay más. Estas cosas pasan. Aunque desde hace un tiempo pasan demasiado[/b][/color] - Luna seguía mirando a sus alrededores. Salió de la cocina y comenzó a mirar las demas habitaciones. Habían 3 en total. Comenzó por la que más cerca de la entrada del pasillo estaba: el baño. -[color=steelblue][b] Ya, pero...[/b][/color] - Killy la siguió hasta el baño mientras se rascaba la nuca con nerviosismo. -[color=silver][b] Te he dicho que lo olvides.[/b][/color] - Respondió Luna, agarrando un bote de pastillas antidepresivo a medio terminar. -[color=silver][b] Si te empiezas a obsesionar con ello no vas a ayudar a nadie y menos aún a ti mismo.[/b][/color]

Sin nada más de valor a la vista, Luna salió del baño y se dirigió a otra habitación. Esta tenía algunas camas sin sábanas, aunque ningún equipaje o alijo.

-[color=steelblue][b] Parece que se usaron hace poco...aunque no han dejado restos.[/b][/color] - Comentó Killy. Los dos salieron de la habitación y se dirigieron a la última puerta. -[color=steelblue][b] Mira...es una mierda. Me siento fatal. Tendría que haber sido yo el que muriera hoy, no ella. Me salvó de ese grupo de infectados y luego se llevó un tiro como recompensa por ello. No sé cómo debería sentirme...[/b][/color] - El lamento de Killy detuvo a Luna en seco y la hizo suspirar. 

-[color=silver][b] Mira...si no hubiese muerto salvandote a ti, lo hubiese hecho otro día salvando a otra persona. Kim era así. Le gustaba hacer de héroe. Yo siempre traté de advertirle. "No seas tan buena con los demás" Al final pasó lo que iba a pasar. No me malinterpretes Killy, a mí también me jode que ya no esté. Pero joder, así son las cosas. Da gracias de que haya sido a ti al que ha salvado y no a...no sé, ¿Jacob? Ugh.[/b][/color] - Luna miró su pistola por un momento y le sacó el cargador para comprobar cuánta munición le quedaba.

-[color=steelblue][b] Quizás tengas razón. Igual sí que debería dar gracias de seguir con vida. Joder, no me ha salvado solo a mí. Demos gracias todos, ¿no?[/b][/color] - Killy puso la mano sobre la puerta y comenzó a abrirla. - [color=steelblue][b] Quiero decir...de no ser por ella, yo hubiese muerto y no hubiese podido abrir la puerta del aserradero con la llave que llevaba. Os habríais quedado todos encerrados ahí con los infectados y el grupo de bandidos ese. Sí...asi es. De no ser por Kim, ¡jamás habríamos llegado a esta casa![/b][/color] - Killy abrió la puerta y al terminar de decir su última frase, un grito de terror le cortó la respiración por completo. 

[Center][/center]

Una sala llena de cadáveres de zombies boquiabiertos. En medio de todos ellos sobresalía el cuerpo de una persona alta y fuerte aunque algo esquelética. Lo más perturbador de todo era lo que llevaba encima: una cabeza de cabra con los cuernos enormes y los ojos inyectados en sangre.

-[color=silver][b] ¡Joder, es la marca de esos chalados![/b][/color] - Luna cargó su arma con las pocas balas que le quedaban y gritó en dirección a Jacob. -[color=steelblue][b] ¡¿No eran un puto mito?! ¡¿O sea esta casa es de ellos?![/b][/color] - Killy quiso agarrar su arma pero se dio cuenta de que se la había dejado en la cocina.

Los dos salieron corriendo en dirección al salón donde encontraron a un confuso Jacob que carecia de fusil, pues quiso sentarse a descansar y lo dejó al lado de las escaleras.

Los tres se miraron y, antes de poder decir nada, sus otros dos compañeros gritaron desde el piso de arriba. Uno de ellos se asomó por la barandilla del segundo piso y trató de advertir de algo a los demás, pero un tiro en la sien lo hizo desplomarse sobre los trozos de madera que componian la barandilla. Éstos se quebraron y el cuerpo cayó encima de la mesa de cristal que había en medio del salón. La confusión y el pánico se apoderaron de la casa. Desde arriba, varios miembros del hogar salieron con los ojos pintados y con escopetas en mano. También portaban armas cuerpo a cuerpo. Concretamente un hacha y un martillo. 

-[b] Sucios ladrones y pecadores...dad un paso más y acabareis como vuestros compañeros. ¿He sido lo bastante claro?[/b] - Entre ellos salió un hombre que portaba la misma cabeza de cabra que el cadáver visto anteriormente. -[b] Entráis en nuestro refugio con tanto entusiasmo y buscáis saquearnos. Ni un segundo dudaron vuestros compañeros en apuntar a nuestros hijos. ¿Qué os hace pensar que la ira de Él no caerá sobre vosotros?[/b]

Killy miró a sus compañeros. Se encontraba desarmado y no sabía qué hacer. Jacob frunció el ceño y apretó los dientes. 

-[color=blue][b] Me cago en la puta...vosotros sois lo que nos faltaba. ¡Solo hemos venido a buscar refugio de la tormenta! ¡No pretendíamos nada malo![/b][/color] 

Luna miró a Jacob, el cual la miraba de reojo...tratando de decirle algo con su expresión.

-[b] Él nos advirtió de vuestra llegada. Él siempre nos advierte de este tipo de infortunios. Nosotros tenemos hijos que proteger y vosotros bocas que alimentar. Con una tormenta como esta, Él nos advirtió que vendríais en busca de comida. Fuera está lleno de monstruos y no habéis dudado en convertiros en unos con tal de sobrevivir. Los de vuestra tribu lo llevan haciendo años en este terreno. Sin embargo, no os dejaremos capturar más de nuestros hijos para lavarles el cerebro con vuestras sucias palabras.[/b] - El hombre sacó su hacha, la cual goteaba sangre. Se agachó un momento y un sonido de corte hizo brotar sangre por todos lados. Tras levantarse, cubierto de rojo, alzó la cabeza del otro compañero de Jacob y los demás, tambien fallecido.

-[color=blue][b] ¡Estos tíos sí que están como una puta cabra! ¡Joder, Luna! ¡Pegales un puto tiro![/b][/color] - Gritó Jacob.

Los demás miraron a Luna y esta, tras un segundo de duda, apuntó con su pistola al líder de las cabras. Jacob no pudo esperar y salió corriendo tras su rifle reposado en las escaleras. Las cabras no tardaron en empezar a hacer sonar sus escopetas. En menos de un suspiro, la casa entera comenzó a resonar con disparos.



[Center][i]Inicio

Colinas desconocidas en pleno invierno

Un año después[/i]


[/center]
EDITADO EL 22-02-2022 / 07:50 (EDITADO 5 VECES)
6 VOTOS
Remmus5097Hace 2 años1
Había pasado ya mucho tiempo desde el inicio de la plaga de los no muertos que había azotado el mundo en su totalidad; la población, diezmada ya en número, se agrupaba ahora en pequeños nucleos incomunicados entre sí por la falta de medios y el temor a la infección. El pueblo protagonista de esta historia, no era si no uno más de tantos lugares abandonados tras el inicio de la pandemia, y eso se mostraba en su pésimo estado: calles intransitables por la acumulación de nieve y árboles caídos, casas a medio derruir... Realmente una estampa común para quien aun tenía el privilegio de seguir vivo, como era el caso de cierto chico encapuchado que acababa de llegar al pueblo. Parándose en seco en la entrada al lugar, dio un tirón con el hombro para recolocarse una funda de guitarra que cargaba a la espalda, haciendo estremecerse ligeramente en consecuencia la lanza improvisada con un cuchillo y un palo de escoba que tenía junto a esta.

-[color=grey]Aldea Ocaso...[/color]-. Dijo para sí mismo, procurando no alzar demasiado la voz. No era que conociera el lugar, si no que un cartel, que sorprendentemente aun aguantaba entero, lo declaraba. El joven se recolocó la capucha, y tras un momento de preparación en el que tuvo que controlar su respiración echó a andar hacia el interior de la aldea, enterrando en cada paso sus botas de montaña en la profunda y suave nieve sin saber que se encontraría.
6 VOTOS
Badumtss5534Hace 2 años2
[i]Una chica joven y desgarbada salió de los árboles, tenía un rasguño en la pierna derecha, herida que se había hecho escapando de una pequeña horda de infectados. Por muy fuerte que fuese y se creyese eran demasiados para ella, después de todo siempre andaba sola. Sostuvo con fuerza la vieja mochila que cargaba en su espalda, procuró que el roñoso chaquetón de pelo que había encontrado hace no mucho estuviera bien cerrado (la cremallera se abría por su cuenta de vez en cuando, no era un abrigo en las mejores condiciones precisamente), la nevada la había tomado por sorpresa y tuvo que abrigarse bien con lo primero que logró encontrar. Un viento frío la hizo estremecerse y se cubrió de nuevo el cuello con la oscura bufanda de lana que llevaba consigo. Caminaba por la nieve, arrastrando más de la cuenta su pierna herida. Se había adentrado en las afueras de un pueblo con el que se había topado aquel día, llamado "Aldea Ocaso" si no se equivocaba. Tenía la intención de encontrar alguna cabaña más alejada del pueblo, donde poder descansar al caer la noche y curar su herida. Desconocía el tiempo que llevaba caminando, pero se dio cuenta de que la caminata no había sido en vano, cuando divisó una pequeña cabaña en la lejanía.[/i]


[center]

[img]https://i.3djuegos.com/files_foros/hx/hxp5.jpg[/img][/center]



-[color=purple][b]De puta madre... [/b] [/color] -Susurró para sí misma, mirando a los alrededores de la susodicha.

[i]Se aproximó con cuidado, sacando de uno de los bolsillos de su pantalón un cuchillo de caza, agudizó sus sentidos, si había algún infectado allí tendría que encargarse de él cuanto antes. Por lo pronto nada se escuchaba en el lugar, solo el leve sonido de sus botas militares hundiéndose en la suave nieve y algunos ruidos de animales en la lejanía. Respiró profundamente y abrió la puerta de la cabaña con su mano libre, sosteniendo con fuerza el cuchillo en la otra, por si las moscas. La antigua puerta de madera de la cabaña se abrió con un crujido, y con un movimiento rápido se asomó, por último relajó su respiración, al asegurarse de que no había nadie. Descansar allí esa noche parecía seguro. En el interior de la cabaña, solo se encontraba una silla en el centro y unas tablas de madera junto a la entrada, para atrancar la puerta que había abierto.[/i]

[i]Así que eso hizo. Se sentó en la silla, y antes de que cayera la noche deshizo su mochila para montar una cama improvisada y curarse la herida antes de que oscureciera, pues la única luz que había en el lugar era la poca que entraba por las rendijas de madera de la estructura. La única fuente de luz que tenía era un oxidado mechero cipo y no iba a poder curarse con comodidad viendo sólo con eso. Se ocupó del rasguño como pudo, para ello cortó algunas telas viejas que había guardado para casos como estos y se la enrolló en la pierna, después de limpiar toda la zona con un pequeño botecito de alcohol. Estaba cansada como nunca, se vació los bolsillos por completo, soltando el cuchillo, unas tijeras y una pistola que tenía con unas míseras cuatro balas. Improvisó una cama con varias mantas que desdobló del interior de la mochila y se acurrucó en ellas, muriéndose de frío. Con la humedad en el ambiente no lograría hacer una fogata, y no saldría en medio de la noche medio coja. Otro problema era que se le había acabado la comida, encontrar algo que echarse al estómago sería lo primero que haría al amanecer.[/i]

-[color=purple][b]Mañana será otro día...[/b] [/color]- Fue lo último que se dijo antes de cerrar los ojos, tratando de ignorar el frío y encontrando una cierta calma en el sonido de la nieve cayendo en el exterior.



[center][img]https://i.3djuegos.com/files_foros/hx/hxui.jpg[/img]



[/center]
EDITADO EL 22-02-2022 / 22:24 (EDITADO 3 VECES)
4 VOTOS
Artyom0548Hace 2 años3
En una de esas cabañas en aquel solitario pueblo habia un hombre mayor que parecia que estuviera en su mediana edad. Estaba mirando por la ventana como caía la nieve mientras fumaba un cigarro.

[Center][img]https://i.3djuegos.com/files_foros/hx/hxun.jpg[/img][/center]

[center]-[color=darkred]La que esta cayendo...menos mal que encontramos refugio antes de que se pusiera asi.[/color]-[/center]


Mientraa fumaba se escuchó una voz de una niña que tendría entre los 7-10 años de edad, con cabello negro corto, delgada y  con la piel blanca que parecía que estaba enferma. Estaba sentada en una cama que el mismo hombre hizo para ella se podía apreciar que las piernas de la niña eran muy delgadas, tan delgada que parecia que podian romperse al mínimo movimiento brusco.

-[color=pink] Deberías dejar de fumar papá, desde que encontraste aquel paquete no paras de fumar. Además cierra esa ventana que hace frio.[/color]-

Dijo la pequeña con un fruño en su cara y regañando a su padre. El hombre apagó rápido el cigarro y cerró la ventana que estaba un poco abierta.

[Center][img]https://i.3djuegos.com/files_foros/hx/hxup_play.gif[/img][/center]


[center]-[color=darkred]Lo siento cariño, te he despertado con el humo ¿Verdad?[/color]-[/center]

Dijo el hombre mientras se levantaba e iba hacia la pequeña.

-[color=pink]No, tranquilo de todas formas ya no queria dormir mas. ¿Cuanto rato estaremos aqui papá?[/color]-

Dijo la pequeña mientras se tumbaba de nuevo en la cama y el hombre la arropaba.

-[color=darkred] No lo se cariño, pero tampoco estaremos mucho en este lugar ¿Te apetece que te lea ese cuento que tanto te gusta?[/color]-

La niña asentió y el hombre fue a por el cuento, era un libro gordo donde habia varioa cuentos para niños. El hombre empezó a buscar en el libro hasta encontrar la historia favorita de su hija. Empezó a leerle el cuento hasta que la niña se dormió de nuevo, este cuando se dió cuenta dejó de leer y le dió un beso en la cabeza a la niña.

-[color=darkred] Te quiero mi cielo.[/color]-

Luego volvió a la ventana con su arma en mano por si aparecía algun infectado o peor aún un desconocido.

-[color=darkred] Me pregunto cuando acabara todo este infierno...[/color]-
4 VOTOS
Xeper1574Hace 2 años4
[center][/center]
[center][spoiler="Tema."]
[/spoiler][/center] [center][/center] [right][size=14]Bastión de Eea, al suroeste de Aldea Ocaso. Medianoche.[/size][/right] — [i][color=nigger]Está amaneciendo. Deberíamos ponernos en marcha cuanto antes[/color][/i] —sugirió Sodio, meneando su cantimplora vacía de arriba a abajo. — [i][color=nigger]A duras penas nos quedan recursos. Y si hemos seguido bien el camino, debería haber una aldea no muy lejos de aquí para repostar.[/color][/i] — [i][color=nigger]Pues despierta tú a los jodidos niños. A mi me dan dolor de cabeza[/color][/i] —rechistó Canuto, mientras que a su vez recogía la tienda de campaña. De entre los cinco del pelotón, era el que menos había simpatizado con los infantes hasta ahora. A su juicio, significaban muchas mas bocas que alimentar y, de todos modos, no soportaba nada que obstaculizase sus rituales diarios de descanso. Fuere como fuere, ahora la vida de esos críos era su máxima prioridad; la de todos ellos, en realidad. Sodio fue, mucho antes de la pandemia, un científico de renombre en su campo. No cabía duda de que era el mas inteligente del equipo, probablemente también el más compasivo. Tan rápido como escuchó la petición de Canuto, se dirigió hacia los otros cinco críos y los despertó con relativa suavidad. El sol empezaba a asomarse por el horizonte y dicha señal no significaba otra cosa más que una amenaza inminente. Debían abandonar el bastión. Todos ellos se pusieron manos a la obra. Barbaroja, que había hecho guardia durante toda la noche, encabezó la fila de supervivientes hacía el noroeste. Por otro lado, Sodio y Fétido caminaban delante de los infantes mientras que Tarado cubría la retaguardia. [center][/center] Tras un precavido viaje de dos horas y media por el sendero la decisión de acampar resultó unánime. María, la más pequeña de las dos niñas, murió pocos minutos después por inanición. Fétido se ocupó de su entierro cavando un profundo hoyo dónde guardaron junto al cadaver sus juguetes mas preciados. Fue justo entonces, en aquel fatídico momento, que se escuchó el chirriante alarido premonitorio del peligro. Frenéticamente desembolsaron su equipo y se resguardaron bajo una extensa piedra. Sin vacilar, Barbaroja asomó su preciado francotirador por un lateral con intención de encontrar al objetivo. — [i][color=nigger]Sal ratita, sólo quiero verte la colita.[/color][/i] [center][/center] No obstante, el pelirrojo no localizó a un muerto viviente. Ni a una horda o una aldea abastecida de suministros. Había quedado completamente atónito ante lo visto. Sodio, al percatarse del estado de su compañero, agarró el francotirador de sus manos y se acercó al visor. Su reacción no fue muy diferente. Por precaución, los niños se quedaron en su posición. Y en cambio, el pelotón decidió acercarse cautelosamente a la procedencia de los constantes gemidos. [center][i][size=29]MMUUUUUUHHHHH[/size][/i][/center] [center][/center] [center][i][size=29]NGH! NGH! NGH! NGH![/size][/i][/center] A cuatro patas una mujer desnuda y de muy ancha envergadura cuya expresión exhibe un gozo genuino. Los pliegues de grasa que conforman su cuerpo son incontables, todos ellos completamente cubiertos de sangre y semen. De su ano, dilatado por el incesante movimiento de un enano vestido de cuero, chorreaba acuoso excremento como una deliciosa fuente de chocolate. El primero en caer victima de lo escatológico fue Sodio, quien vomitó involuntariamente sobre el individuo. Luego le siguió Barbaroja, derramando cantidades exuberantes de su verdosa billis sobre la mujer. Definitivamente, Fétido, Tarado y Canuto estaban más que acostumbrados a ese tipo de situaciones, pues tan solo la secta de [i][color=red]La Cruz[/color][/i] era capaz de propiciarlas. Una de tantas establecidas por toda la región, ocasionalmente más letales de lo que pudiera resultar un muerto viviente, pues seguramente habían perdido el juicio mucho antes de la catástrofe. — [i][color=nigger]¿¡Me estáis tomando el puto pelo!?[/color][/i] — exclamaba Fétido, estallando en carcajadas con sus otros dos compañeros de estómago mas resiliente. El puño del enano salió disparado al exterior del inmenso culo femenino para abalanzarse contra el quinteto, aunque un golpe seco por parte de Canuto lo tumbó sobre el suelo. De nuevo dejaron escapar una risa descontrolada. Hasta que al cabo de un tiempo Barbaroja sugirió la siguiente cuestión. — [i][color=nigger]¿A dónde crees que irán estos cabrones después de morir, Tarado?[/color][/i] —intermitentemente, la expresión cambiante de Tarado ofreció una respuesta. — [i][color=nigger][b]Vamos a comprobarlo.[/b][/color][/i] [center][/center]
EDITADO EL 23-02-2022 / 21:18 (EDITADO 1 VEZ)
4 VOTOS
Takretm-1212218
Hace 2 años5
[center][spoiler="Theme"]
[/spoiler][/center] Si preguntabas a cualquiera, todos dirían que en lo que ese mundo se había convertido era el Infierno sobre la Tierra. Y no se equivocaban, cuando uno pensaba en un Infierno solo podía imaginarse fuego por los alrededores y cadáveres corriendo entre gritos agónicos y de furia. Y así comenzó todo, desatándose el mismísimo infierno. Y cuando almas en pena caminan buscando la salvación la única respuesta a ello era la Religión. Tal vez, si se me permite decirlo, la mayor secta y la más duradera de la historia de la humanidad. Y la cual cobró más fuerza tras esta catástrofe. ¿Y sabéis que es más poderoso que la religión? El patriotismo. Si juntas ambas cosas tienes el mayor arma para comer la cabeza de una forma distinta a la que aquellos muertos andantes hacían; la manipulación e influencia. Y así es como aquel grupo al que pertenecía Jonah Isaac logró hacerse con muchos territorios, apelando a la Fe, la Salvación y al sentimiento patriótico y supremacista. Porque una crisis así, lo que más trae, es segregación, y temas como el racismo o xenofobia se hacían más presentes, la gente sacaba sus verdaderos rostros y su odio por otra gente que, al final, solo eran otras víctimas al igual que ellos. La Nueva Inquisición, como se hacía llamar, repudiaba tanto a los no-muertos como a aquellos que no compartiesen su color de piel o ideas supremacistas. O su misma etnia. — [color=crimson][b]Los de La Cruz están volviendo a merodear por los alrededores.[/color][/b] — comentaba un hombre apoyándose en el marco de una puerta carcomida por el paso del tiempo, dejando detrás suya una cruz con Jesucristo en ella, sujetando de lado a lado con los clavos de sus manos la bandera de EEUU. Jonah Isaac echaba una calada a su cigarro, observando cual sería la reacción del viejo que tenía en frente. Exhaló el humo. El viejo simplemente bufó con una mueca de desagrado. [center][/center] — [color=crimson][b]Además...[/color][/b] — volvió a tomar de su cigarro y, mientras habló, dejó escapar con sus siguientes palabras el humo: — [color=crimson][b]Han llegado nuevos visitantes a la Aldea y ninguno se ha dignado a venir a dar sus votos de fe a la Iglesia.[/color][/b] — — [color=#BD5804][b]¿Y nadie los ha visitado?[/color][/b] — decía el viejo con una voz amargada. Isaac negó con la cabeza. — [color=crimson][b]Me gustaría decirte que sí, pero no es el único problema. Nuestros vigilantes apostados también han visto un grupo armado en las cercanías. Se han escuchado disparos, por suerte, ha sido a miembros de La Cruz.[/color][/b] — dejó caer algunas cenizas del cigarro en el suelo. — [color=crimson][b]Por mí está genial. Nos están haciendo el trabajo sucio, esos protestantes de La Cruz pueden irse al Infierno de la forma que sea. De todos modos se ha dado la orden de estar alerta. Los que han llegado nuevos parecen haberse ido a buscar refugio.[/color][/b] — — [color=#BD5804][b]Coge a algunos hombres y mándalos a hacer una visita. Aquí nadie de los nuevos ha pagado a Dios por poder alojarse en su reino.[/color][/b] — comentaba con una voz mustia y desagradable, Isaac simplemente soltó una pequeña risa. — [color=crimson][b]Quieres jugar duro, ¿eh? Creo que lo mejor es proceder con más cautela, no sabemos como de armados van. Yo diría que la visita sea lo más calmada posible, hay que ganarse su Fé, ¿sabes?[/color][/b] — Y aunque pareciese al revés, realmente la voz cantante de aquellos dos, era Isaac. Era uno de los hombres en los cuales el líder de La Nueva Inquisición confiaba más. Una secta que se extendía por muchos territorios, pero aquella vez al que le tocó visitar Aldea Ocaso fue a uno de los mandamases: Isaac. — [color=crimson][b]Vamos a hacer algo, apuesta a algunos hombres aquí, enciende las luces. Que vengan ellos aquí cual mosquito a la luz. A las malas, en cuanto el sol asome, iremos nosotros a ellos. Pero es arriesgado actuar a oscuras por la noche teniendo un grupo armado sin identificar a las afueras y a parte de los miembros de La Cruz.[/color][/b] — dijo, acabándose el cigarro y dejándolo caer para pisarlo y apagar lo poco que quedaba. Acto seguido, se fue al fondo de la Iglesia, justo al altar, esperando a que sus órdenes se acatasen y a ver si alguno de los nuevos visitantes se dignaba a ir a aquel sitio fuera de pecado, un lugar sagrado. Un lugar donde el pecado solo estaba reservado a los mas afortunados. [center][/center]
4 VOTOS
Xheper3431
Hace 2 años6
[Center][/center]

Una tormenta de nieve se avecinaba. Luna y Killy llegaron a Aldea Ocaso hace unas horas y, tras explorar un poco los alrededores, decidieron que se trataba de una localidad meridianamente grande y que no podían entrar sin saber quiénes habitaban entre aquellas decrepitas casas. Llevaban un perro y varios suministros. La verdad es que el perro era lo mas útil que podían tener consigo, pues alertaba sobre la presencia de infectados no muy lejanos. No era capaz de olfatear humanos aún, pero Luna lo entrenaba a diario para que algún día les salvase el pellejo. Killy vislumbró una cabaña no muy lejos de la entrada del pueblo y pensó que era buena idea entrar para trazar un plan antes de que la ventisca llegara.

-[color=silver][b] ¿Recuerdas esa cabaña con el capullo de Jacob? Como pase lo mismo, dejaré que me maten. Una persona con tanta mala suerte como la mía no merece vagar por este mundo.[/b][/color] - Dijo Luna poniendo una mueca.

Killy sonrió sin decir palabra. Avanzaron juntos hasta la cabaña, no sin antes preparar sus pistolas por si era necesario disparar.

-[color=steelblue][b] Me quedé sin silenciador hace unos días, así que vamos a intentar no usarlas, ¿vale?[/b][/color] - Comentó éste. -[color=steelblue][b] Usa el bate de beisbol y apunta a la cabeza. La última vez que les dimos en las piernas no salió muy bien.[/b][/color] - Murmuró, negando con la cabeza.

-[color=silver][b] Ugh, eso fue porque tú me lo pediste. "No causes muertes innecesarias". Pues mira, resultó que la de ese cabrón sí que era necesaria. Llevaba una hoja con todas sus víctimas y un puto silbato para alertar a sus colegas. Esta vez no nos la vamos a jugar. Y en el caso de que tenga amigos cerca...usaremos las máscaras.[/b][/color] 

Killy asintió y los dos se colocaron unas máscaras de gas para evitar ser descubiertos. Era normal ocultar la identidad de cada uno en las misiones que Bill les encomendaba. Después de todo, muchos "accidentes" ocurren cuando algún grupo te ficha. Matar a alguien trae consigo consecuencias de todo tipo...y nadie quiere verse envuelto en una pelea a muerte por la venganza de algún lunatico al que tu amigo cabreó hace meses. 

-[color=steelblue][b] Con cuidado...[/b][/color] - Los dos entraron junto a su perro a escondidas por el hueco de una ventana que consiguieron abrir. Decidieron no ir por la entrada principal, pues nunca se sabe si alguien puede dejar una trampa. Una vez dentro miraron a su alrededor.

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-[color=steelblue][b] De momento nad...eh, mira eso.[/b][/color] - Killy señaló algo. Sin embargo, la llamada de atencion vino de fuera de la casa. Parece ser que un pequeño grupo de infectados se encontraba cerca. -[color=steelblue][b] ¿Cómo es que Rex no los detectó? A lo mejor el frío le ha jodido un poco el olfato.[/b][/color]

Luna miró a su alrededor y, antes de poder decir nada sobre el lugar, se percató de la ausencia de Rex. El perro había desaparecido. Un rastro de sangre se encontraba cerca de la ventana, en una habitación. 

-[color=steelblue][b] ¿Luna?[/b][/color] - Killy no dejaba de mirar por la ventana,tratando de determinar el camino exacto que tomarian aquellos infectados. Ya estaba amaneciendo fuera, pero la nieve seguía cayendo cada vez más. 

Luna avanzó lentamente a la habitación, respondiendo con un "Shh!". Llevaba consigo el bate en mano...pero no le duró mucho, pues nada más llegar a la puerta abierta de la habitación un infectado sin piernas y sin mandibula la sobresaltó. Agarrandola de las piernas, consiguió desestabilizarla y hacerla caer al suelo. Killy no tuvo tiempo de respuesta, pues Luna era más rápida que él. Nada más caer, sacó su arma y disparó al zombie en la cabeza. 

-[color=steelblue][b] ¡¿Pero qué cojones, Luna?! ¡Le has metido un puto tiro![/b][/color] - Gritó Killy, pues tras el disparo todo el grupo de zombies lejanos a la cabaña cambió el rumbo. -[color=silver][b] ¡Nisiquiera tiene boca para morderte![/b][/color]

Luna se levantó, jadeando. Miró el cadáver del infectado y luego el interior del cuarto. Rex yacía muerto en él. Al zombie no le hacía falta boca para matar. Con sus propias manos partió el cuello del cachorro en un santiamén.

-[color=silver][b] ¡La próxima vez te pongo yo con uno de estos bichos y me aseguro de reventarle la mandíbula antes! ¡A ver cuánto aguantas tú sin meterle un tiro teniendolo encima! ¡Además, se ha cargado a Rex! Joder, qué puto silencioso ha sido el jodido...al contrario que yo.[/b][/color] - Dijo, aún jadeando e inmóvil con los pies al lado del cadáver.

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Badumtss5534Hace 2 años7
[i]Un disparo que provenía de no muy lejos le heló la sangre, haciéndola despertar de un sobresalto. Observó su alrededor confusa, mientras los suaves rayos de luz de la mañana iluminaban ligeramente la estancia, colándose a través de las rendijas de madera que constituían las paredes de la cabaña.[/i]


-[color=purple][b]¿Qué cojones ha sido eso?[/b][/color]- Dijo para sí misma.


[i]Pegó su cuerpo a la pared más cercana, echando un vistazo por los huecos. Agudizando su vista, divisó a una pareja de jóvenes en la lejanía, junto a otro viejo refugio parecido al de ella. Vio una pistola en la mano de la chica, junto a un cadáver de un infectado. Apenas tardó en deducir lo que había ocurrido, ese puto disparo iba a atraer a la horda de la que se había escabullido la noche anterior. Se levantó de la improvisada cama, apurada, soltó un quejido al mover la pierna herida. ''Lo que me faltaba...'', pensó. No podría ir muy rápido medio coja, pero tampoco se permitiría morir sin intentar escapar. Recogió sus cosas, se colgó la mochila a la espalda y sostuvo con fuerza el cuchillo de caza en su mano derecha. Tenía que salir de allí cuanto antes, si se quedaba en la cabaña tarde o temprano los infectados la iban a encontrar, no podía esperar allí eternamente hasta que se fueran. Y mucho peor, temía encontrarse con esas personas, podrían ser un verdadero peligro. Quitó la tabla de madera que mantenía cerrada la puerta, y acompañada por un crujido salió del lugar. Estuvo a punto de gritar, pero se contuvo, presentándose con una mezcla de gritos, gemidos y un desagradable olor a putrefacción, la horda se alzaba imponente a unos metros de la chica.[/i]



[center][img]https://i.3djuegos.com/files_foros/hy/hyj8.jpg[/img][/center]



-[color=purple][b]Todavía no...[/b][/color]- Susurró, acompañando sus palabras de una sonrisa ladina.


[i]Respiró profundamente analizando sus posibilidades, no podría salir huyendo.[/i]


-[color=purple][b] Que sea lo que Dios quiera...[/b][/color]


[i]Tomando valentía y avanzando con dificultad se encaró a los muertos, confiando totalmente en su suerte. Comenzó a acuchillarlos en el cuello, uno tras otro, manteniendo las distancias.[/i]



 [center][img]https://i.3djuegos.com/files_foros/hy/hyj5.jpg[/img] [/center]


[i]Estaba segura de que en algún momento iba a perder.[/i]
EDITADO EL 28-02-2022 / 00:50 (EDITADO 4 VECES)
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