Español (ES)
Usuario anónimo
Iniciar sesión | Regístrate gratis
Universo Paranormal
Grupo / Formado por 3458 miembros
Temática:

Religión y creencias

Universo Paranormal
Encontrando respuestas a los enigmas del pasado

Unirme al grupo

Reportar abuso

Foro del grupo

Responder / Comentar
Foro Universo Paranormal
Por Mordred7516
Hace 2 años / Respuestas: 1 / Lecturas: 113

Pauline Bonaparte: abyecta, ninfómana y sublime

Pauline Bonaparte: abyecta, ninfómana y sublime


Retrato de Paulina Bonaparte

[color=#8A0808][b]«Después, cuando le preguntaban: “¿cómo pudiste posar desnuda siendo la hermana del Emperador?”, ella tranquilamente respondía: "¿y por qué no?, no hacía frío, y ese estudio era caliente como el infierno."»[/b][/color]






Pauline Bonaparte murió en 1825, cuatro años después que el depuesto emperador, un 9 de junio. Tenía 44 años y un cáncer de útero incurable

Napoleón Bonaparte tuvo tres hermanas: [b]Eliza, Pauline y Caroline[/b], aunque la escritora británica Flora Fraser, hija de la historiadora Antonia Fraser, [u]se ha detenido a conciencia en la segunda de ellas porque es la más exuberante y la más controvertida. [color=blue][b]Todo puede decirse de Pauline,[/b][/color][/u] y lo contrario, también: honesta y traidora, ninfómana y leal, cortesana y distinguida, abyecta y sublime, incestuosa e implacable, [b]dolorosa y ambiciosa, hermosa y fría.[/b]


‘Paulina Borghese en el estudio de Antonio Canova’, obra de Lorenzo Vallés.



La biografía le dedica un título devocionario, [b][color=blue]la venus del Imperio[/color][/b], aunque semejante homenaje no distrae los pormenores oscuros y sensacionalistas. Pauline hubiera sido un personaje sin equivalentes ni rivales en los chismorreos de la sociedad contemporánea. Hasta el extremo de que los críticos más refractarios al trabajo de Fraser sostienen que el retrato de la hermanísima del condotiero recuerda a una suerte de Paris Hilton decimonónica. Se trata de una exageración, de una 'boutade'. Entre otras razones, porque [b]Pauline fue el único familiar del emperador que acudió a visitarlo a Elba y la única de su sangre que intentó sufragarse un viaje para reunirse con él en Santa Elena.[/b]

Pauline murió en 1825, cuatro años después que el depuesto emperador, un 9 de junio. Tenía 44 años y un cáncer incurable. [color=#B40404][b]Arrastraba reputación de vampiresa y de voluptuosa descarriada,[/b][/color] pero sus esponsales con Camilo Borghese, príncipe romano, le consintieron reposar en un nicho de la basílica de Santa María la Mayor. En rigor, las garantías de la posteridad no provienen de la distinción de su tumba, ni de su apasionante biografía ni de los rebotes de su alcurnia. [b]Obedecen a la desinhibición con que se avino a posar desnuda delante del maestro véneto Antonio Canova.[/b]


ESCULTURA DE VENUS VICTRIX DE CÁNOVA PARA LA QUE PAULINA POSÓ DESNUDA. PALACIO BORGHESE, ROMA.

Ambos convinieron que la escultura de mármol debía titularse [color=blue][b]'La Venus'[/b][/color] y que se trataba de un homenaje explícito al canon griego de Praxíteles, pero es [b]Pauline quien aparece recostada en un diván, [color=#DF013A][u]quien muestra con gracia sus senos desnudos[/u][/color] y quien ofrece el 'perfil' más venerado de la edad napoleónica.[/b]

[b][color=blue]La estatua de Pauline llamada Venus Victrix[/color] avergonzó tanto a su marido, su segundo esposo, el Príncipe Camilo Borghese, que la hizo esconder en un desván donde nadie pudiese verla, pero la vida es irónica y muchas veces se nos ríe en la cara: fue encontrada en las bodegas de la casona y puesta en exhibición permanente en la Villa Borghese de Roma, [u]donde ahora todo el mundo puede contemplar la desnudez de su esposa.[/u][/b]

[size=20][b]Aventuras ultramarinas[/b][/size]

[b]Maria Paoletta Buonaparte, que así se llamaba originalmente,[/b] nació en Ajaccio, Córcega, el 20 de octubre de 1780. 13 años más tarde se trasladó con su familia al continente francés y comenzó a hacerse notar entre los allegados al ya reputado Napoleón. De hecho, [b]era menor de edad cuando sedujo a Junot[/b] —secretario de Bonaparte apodado 'La tempestad'—, cuando mantuvo un efímero idilio con Stanislas Fréron —notable publicista y miembro elegido en la Convención— y cuando su hermano la instó a casarse en junio de 1797 con Charles Victor Emmanuel Leclerc, uno de los mejores generales de la República.

[color=blue][b]Pauline era la bella de la familia, tenía una figura exuberante y un rostro diáfano y simétrico que le atrajo legiones de admiradores, lo cual siempre fue causa de preocupación de su madre y hermanos.[/b][/color]






Engendraron el único hijo que se le conoce a Pauline —el débil Dermid— y compartieron [b]una extraordinaria aventura en la expedición a Haití[/b], donde fue menester reprimir la insurrección de Loverture, pionero de la lucha contra la abolición de la esclavitud, y donde a la esposa del oficial francés [color=#8A084B][b]se le conocieron numerosos escarceos con la soldadesca[/b][/color].

[b]El clima, los ritmos exóticos y el ambiente caribeño devolvieron a Pauline su vitalidad, su picardía, y ella volvió por sus fueros, [color=#FF0040]involucrándose principalmente con soldados de bajo rango y oficiales.[/b][/color] Sin embargo, cuando la isla fue golpeada por la fiebre amarilla, se reconoce que Pauline cumplió una gran labor sumándose a las brigadas de atención a los enfermos. Lastimosamente su esposo, el joven General Leclerc fue uno de los muchos que murieron con la epidemia. Pauline estaba desolada, se cortó su larga cabellera y la depositó junto al cuerpo de su marido en el ataúd, tras lo cual regresó con su pequeño hijo a Francia.

Flora Fraser trata de historiar aquellas aventuras ultramarinas, aunque ya aparecen noveladas en el verbo carnoso de Alejo Carpentier. Fue el escritor cubano quien describe en 'El reino de este mundo' (1949) la concupiscencia con el lacayo Solimán. [b][color=#B40431]Tales eran los arrebatos y los orgasmos[/color][/b] de ambos a la espalda del marido que la pericia del general Leclerc en el campo de batalla [color=#380B61][b]aparece relativizada como un despecho cruel y desmedido de la virilidad herida.[/b][/color]



No pertenece a la ficción que el general Leclerc contrajera fiebre amarilla. Ni que pereciera en Haití agonizando (1802). Ni que Pauline despojara al cadáver del corazón porque la viuda quería conservarlo en una urna. Ni que aquella muerte la traumatizara, [color=#8A0829][b]más allá de su historial de adulterios.[/b][/color]

El duelo y la pena de Pauline no duraron mucho, ya que llegando a Europa retomó sus ardientes hábitos. [b]Y ahora no sólo se limitaba a disfrutar de sus apetitos físicos y carnales, sino que también sacó a relucir su lado materialista.[/b]Compró lotes de ropa y de la mejor, más de la que podría usar el resto de su vida a un vestido diario. [b]Pasaba de fiesta en fiesta y siempre hasta el final, una mujer de afterparty, pero su reciente viudez y comportamiento provocaron una oleada de rumores entre las clases altas francesas. [color=#0489B1][u]Llevaba vestidos tan transparentes que uno podía ver la perfección de su cuerpo a través de la tela.[/u][/color] Era impulsiva y coqueta,[/b] pero así mismo carecía de instinto maternal. Cuando su hijo murió a la edad de ocho años, Pauline no estaba a su lado. Napoleón trató de ocultar este hecho, siempre quiso vender una mejor imagen de su hermana, pero su comportamiento no ayudaba. Ella prefería seguir con su rutina de belleza que incluía una bañera diaria de leche mezclada con agua, a la cual adjudicaba la suavidad de su piel y lozanía de su rostro.



[color=#8A0829][b]Pauline tenía la costumbre de recibir a sus invitados masculinos mientras descansaba dentro de su bañera. Cuando salía de ella podía pasar horas con sus invitados vistiendo solamente una camisa, un poco de labial, el pelo recogido y el perfume elegido.[/b][/color]




[size=20][b]Pauline y Josefina[/b][/size]

Pauline llamaba a Josefina 'la vieja', aunque no compartían demasiado tiempo juntas. Entre otros motivos, porque la hermana de Napoleón se había casado en segundas nupcias con Camillo Borghese, residía mucho tiempo en Italia o gustaba refugiarse en el Trianon de Versalles. Pauline nunca tuvo una buena opinión de la difunta reina. Tampoco fue condescendiente con Napoleón cuando este decidió casarse con María Luisa de Austria. [b]Parecía que le molestaba que otras mujeres pudieran influir en la vida política del emperador.[/b]



Las relaciones de los hermanos se enfriaron a raíz de la boda y necesitaron [b]muchos disgustos y más contratiempos históricos[/b] para reconstruirse. Pauline se acercó a Napoleón en Elba, vendió muchos de sus diamantes a beneficio del regreso mesiánico, incluso luchó para que los restos del destronado mito francés fueran repatriados a Francia. Le quedaban muy pocos años de vida cuando Napoleón murió, y se avino a compartirlos con el señor Borghese. La relación había sido siempre distante, de conveniencias, aunque el papa León XIII ejerció las presiones necesarias para que Pauline y Camillo vivieran como una pareja decente en Florencia. Todo lo decente que no era la escultura de Canova.



[size=27][color=#8904B1][b]Según algunos historiadores, la promiscuidad le pasó factura a la bella Pauline porque se dice que sufría de una enfermedad venérea que temporalmente la convertía en ninfómana. [u]Ella tuvo varios amantes, a los cuales acudía por su constante necesidad de sexo[/b][/u].[/size][/color] 


Gina Lollobrigida. Actriz italiana que interpretó "La Venus Imperial"

[color=#B40431][b]Uno de los afortunados fue el pintor e intelectual Nicolás de Forbin, un artista venido a menos y que pintaba para poder comer, a quien Pauline le cambió la vida haciéndole su chambelán. [u]Curiosamente era más conocido por estar bien dotado que por sus cuadros[/u]. También una época tuvo de favorito al violinista Blangini, al que dejó de lado por su colega Nicolo Paganini, y después a Jules de Canouville, jefe de personal de Napoleón.[/color] [color=#B40404]En un desesperado esfuerzo por proteger su reputación, Napoleón adoptó la tendencia de enviar lejos a sus amantes militares, al frente de batalla, de donde nunca regresaban.[/b][/color]

Hablar de la ambigua Pauline es [b]un pretexto legítimo para hablar de Napoleón Bonaparte[/b]. Porque estamos celebrando el bicentenario de su muerte, aunque la actualidad del tirano demuestra que permanece en un estado de plenitud informativa. [b]El presidente Macron ha evocado su figura haciendo ejercicios de equilibrismo[/b]. Porque la corrección política exige abjurar del tirano, del emperador, del propagandista y de quien restauró la esclavitud en las colonias, pero las obligaciones con la historia y la devoción secreta o no tan secreta que le conceden los compatriotas implica que se le reconozca la transformación de Francia en un estado moderno.


Napoleón derrotado, vencido.

[b]Cuando Napoleón perdió el poder,[/b] [color=blue]Pauline le demostró que a pesar de sus excesos y defectos, siempre fue una buena hermana. Liquidó todos sus bienes en dinero en efectivo (vendió su casa al duque de Wellington, que quedó encantado con ella), y se trasladó a Elba, [u]uniéndose a su hermano en el exilio.[/u][/color] Ella fue la única hermana que lo apoyó. [b]Su hermana Caroline, a quien Napoleón había hecho reina de Nápoles, intrigó a su marido para volverse en contra de su hermano[/b]. [color=blue][b]Pauline en cambio utilizó su dinero para mejorar las condiciones de Napoleón en la isla. Organizó grandes fiestas y bailes para los habitantes, y se puso los vestidos más bonitos para agradar a su hermano. Bonaparte, a pesar de que amaba a su hermana, encontró su presencia particularmente difícil al poco tiempo. Sin embargo, cuando el corso decidió regresar a Francia para recuperar su poder, no tuvo más apoyo que el de Pauline.[/b][/color] Antes de iniciar su campaña final, ella le [b]hizo entrega de [color=#084B8A]los diamantes Borghese[/color] que valían una fortuna. Cuando Napoleón fue capturado después de Waterloo, [color=#084B8A]las piedras preciosas fueron encontradas en su coche.[/b][/color]


Napoleón en Waterloo

Por la incorporación del Código Civil. Por la generalización de la alfabetización. Por la creación del servicio de correos. De la selectividad. Del Consejo de Estado. Y porque [b]Napoleón Bonaparte[/b] consolidó la dependencia de la nación de [b]una figura providencial[/b] que más bien ha engendrado epígonos frustrados o frustrantes, el último de ellos Sarkozy o acaso el propio Macron en su fallido providencialismo.

[b]Napoleón divide a la sociedad dos siglos después de su muerte.[/b] Y lo hace por el oportunismo revisionista con que maltrata la progresía y el fervor identitario con que lo elogia la derechona. [b]Napoleón origina incomodidad. Y pervive en la controversia: o contra la Historia o contra él. Tan cerca y tan lejos de [color=blue]Pauline, convertida ella en estatua de sal con las manos de Canova.[/b][/color]

[b]ENTREGADA AL EMPERADOR[/b]

Desterrado en Elba tras la ocupación de PariÌs por sus enemigos en 1814, [b]Napoleón fue olvidado por todos aquellos a los que había aupado[/b]. Tan soÌlo Paulina le visitó en su destierro. Aún más: cuando Napoleón [b]huyó de Elba y volvió a París, su hermana no dudó en entregarle los valiosos diamantes Borghese para costear la campaña de Waterloo.[/b] Luego, cuando la derrota ya era incontestable, Paulina insistió ante Metternich para que le permitiera compartir con Napoleón [b]el exilio de Santa Elena[/b], pero nunca obtuvo el permiso para hacerlo.

Tras la muerte de Bonaparte en 1821, [b]Paulina consiguio la mediación del papa para que Camillo Borghese le otorgara el perdón[/b]. Retirada a su mansión romana, pareció olvidar todo tipo de frivolidad hasta que un cáncer fulminante acbó con su vida cuando sólo contaba 44 años. Había pedido ser enterrada junto a su primer marido y su hijo Dermide en Francia, pero [b]Borghese decidió sepultarla en el panteón familiar de la basiÌica romana de Santa María Maggiore[/b].

[color=#01DFD7][b]La leyenda cuenta[/b][/color] que antes de que exhalara su último aliento, le pidió un espejo a un sirviente, se miró a sí misma y sonrió. [b]"No le temo a la muerte",[/b] dijo.[b] "Soy todavía hermosa".[/b] Murió puesta su mejor vestido, y en la extremaunción pidió ser enterrada con el resto de la familia Borghese.

[color=blue][b]Se puede escribir mucho acerca de Pauline Bonaparte,[/b][/color] de lo que fue y de lo que la gente decía que era, pero no podemos olvidar que fue [b]la única hermana recíproca con Napoleón.[/b]




[color=#086A87][b]Allí, entre papas y príncipes, descansa eternamente la Venus Imperial que inmortalizó Canova.[/b][/color]

[url=https://www.elconfidencial.com/cultura/2021-06-09/historia-pauline-bonaparte-ninfomana-abyecta_3088340/]Fuente[/url]

[url=http://hemerotecamundial.blogspot.com/2012/06/pauline-bonaparte-la-mujer-ardiente.html]Fuente[/url]

Pauline bonaparte
4 VOTOS
Jaybryce18298Hace 2 años1
Bienvenida a mi lista, Pauline.
2 VOTOS
Responder / Comentar
Subir
Grupo > Universo Paranormal > Pauline Bonaparte: abyecta, ninfómana y sublime

  • Regístrate

  • Información legal
Juegos© Foro 3DJuegos 2005-2024. . SOBRE FORO 3DJUEGOS | INFORMACIÓN LEGAL