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Chinua pareció sorprenderse, aunque su rostro se relajó en un segundo y la sorpresa pudo ser fácilmente confundida por un simple sobresalto al no esperar que alguien le hablara en tal momento. — ¿Qué te hace pensar eso? —Chinua preguntó de vuelta, ladeando la cabeza un poco denotando curiosidad. Sin embargo, no esperó respuesta y continuó hablando. —La respuesta cambia según a quién preguntes, yo te diré que no, que no hago parte de esa familia. Pero si vas y le preguntas a los miembros de esa familia... Te dirán que no, y luego te expulsarán de su hogar —. La vulpina sonrío con un guiño, esperando que eso fuera lo último que preguntaría al respecto. Se dio media vuelta, observando la conmoción causada por Kiyafeti y la bailarina, sin embargo se mantuvo junto al mercader, en caso de que planeara seguir hablando, tampoco quería ser irrespetuosa.Assassins883483Hace 2 años17
Me hayo confuso ante tal afrenta. Confundirme a mí, con un vulgar músico callejero. Inadmisible. No obstante, parece que debo acostumbrarme y al final, cualquier tipo de adulación es bien recibida. Miro a la bailarina mientras deseo que un mayordomo recoja todas las monedas y las meta en una bolsita de tela. Después las guardo en mi traje. No dispongo de mucho dinero visible actualmente, no me viene mal. [b]Solo vengo a ver el espectáculo, por favor continúa[/b]. Digo con harta modestia. No quisiera tener que arruinarle el número, aunque acabaría siendo otra forma de entretenimiento, jojojo.Amalthus7212Hace 2 años18
Angwi se quedó observando desde la distancia. ¿Aquellos iban a ser sus compañeros? Casi sonrió ante la ocurrencia, el único motivo por el que no lo hizo fue porque sabía que tarde o temprano le iban a traer complicaciones. Y Angwi detesta las complicaciones. Con suerte acabarían desertando o morirían, y obviamente iba a reclamar un mayor trozo del pastel, pues aguantar a esos patanes bien valía su peso en oro, y con el obeso literalmente. Esta vez sí sonrió levemente por su ocurrencia, sin embargo rápidamente volvió a su calma habitual. La mejor forma de evitar sobresaltos era estando siempre alerta y sin confiarse. Se acercó al lugar sin intención alguna de pasar desapercibido para recaudar información de primera mano sobre sus compañeros. Empezaría por la vulpina, pues aún no sabía nada de ella y no quería tener que escuchar las sandeces del gordo otra vez, probablemente una segunda puesta en escena de ese molesto comportamiento suyo le haría sacar su bestia interior, y no le convenía causar una masacre, no por ahora. Angwi se dirigió hacia donde estaban la vulpina y el comerciante.Shadowj500020546Hace 2 años19
Los comerciantes al ver como Kiyafeti guardaba el dinero tan solo pudieron aplaudir y quedar más sorprendidos que antes, pues para ellos el emperador desapareció las monedas con otros trucos. Comerciante: [b]¡Haz desaparecer los impuestos también![/b] Comentó uno de los mercaderes a lo que todos los de ese oficio presente rieron. Sin embargo, esto desagradó por completo a la bailarina. Quien lo vio como una completa falta de respeto hacia ella, una completa humillación hacia sus habilidades artísticas. No iba a quedarse para que la hicieran de lado de esa manera. Danzarina: [b]Sabes qué. Quédate con todo el maldito dinero desgraciado.[/b] Dijo arrojando las ganancias que había hecho directo al rostro de Kiyafeti con el objetivo de golpearlo. Danzarina: [b]Supongo que hoy también pasare hambre.[/b] Comentó frustrada mientras se retiraba. La situación actual no solo era difícil para los mercaderes, sino también para los viajeros y peregrinos quienes a diferencia de los comerciantes no tenían el capital necesario para moverse con tanta facilidad como lo hacían ellos. Los artistas nómadas con el conflicto actual de los asaltantes no podían moverse hasta Úlan Bator, una ciudad que podía ofrecerles buenas oportunidades para ganarse la vida. Por lo que tenían que conformarse a quedarse varados en un puesto comercial en mitad del desierto. Kemal: [b]Pobre bailarina, nadie puede competir contra aquellas habilidades de ese curioso hombre. Podríamos llorar, pero esto es el pan de cada día para nosotros los mercaderes. Quedar en bancarrota por un competir con mejores habilidades financieras, que seas apartado de un jugoso acuerdo, que no percibas ganancias por malos tratos, que te asalten perdiendo todas tus ganancias y mercancías para comercial. La vida tampoco es fácil para nosotros[/b] Expresó Kemal de manera fría e indiferente a Chinua y a Angwi quien se aproximaba hacia él. Kemal: [b]Por cierto señorita vulpina, disculpa por confundirte con una de las mujeres de ese clan. Es que el sobrino de un amigo mío se casó con una de las miembros de esa familia y eres un poco parecía a ella. Una lástima que no pertenezcas a ese clan. Hubiera sido asombroso contar con la ayuda de una sanadora de ese nivel en este viaje, aunque imagino que tienes habilidades para hacer la expedición mucho más segura para mí y mis mercancías ¡Espero que puedas tirar bolas de fuego![/b] Dijo el mercader carcajeándose tratando de ser agradable. Entonces dio vuelta su cabeza hacia Angwi y le preguntó. Kemal: [b]¿Y tú querido Lycan? Imagino que eres un lobo solitario por el aura que cargas encima, también debo de imaginar que tus habilidades están al nivel de tu apariencia intimidante ¿No es así? [/b]Assassins883483Hace 2 años20
El mayordomo recoge el resto de monedas mientras me quedo perplejo ante la muestra de desprecio. Miro como la pobre bailarina me tira las ganancias de todo el día y suspiro. Pobre. Bueno como sea. Me he quedado sin entretenimiento. Y eso es algo intoreable. Me dirijo a los mercaderes que estaban observando el espectáculo. [b]Buenas gentes, ¿no hay más espectáculo por aquí?[/b] Después de que me respondan me fijo en que la mayoría de soldados están holgazaneando, una idea cruza por mi cabeza. Tal vez pueda convencerlos para que luchen para entretenernos. [b]Guardias. Aquí. Tengo algo que les puede interesar. [/b]Digo atrayéndolos con gestos.Amalthus7212Hace 2 años21
[b]-Me limito a hacer mi trabajo, comerciante. Si mis habilidades no estuvieran a la altura ahora no estaría vivo.-[/b] Respondió Angwi. No iba a montar otro circo para demostrar nada, y desde luego el gordo seguía irritándole, a saber lo que les estará diciendo a los guardias. "Pobre bailarina", pensó. Por otra parte había oído la conversación entre la vulpina y el comerciante, sin embargo no le convenía que sus habilidades de escucha salieran a la luz tan pronto, le convenía disimular. Se dirigió directamente a la vulpina: [b]-¿Cuál es tu especialidad?[/b]Esquizofrenia11402Hace 2 años22
Chinua sonrío, supuso que eventualmente llegaría esta conversación sobre que podía hacer cada quién, al fin y al cabo era lo mínimo que se esperaba cuando te ibas a embarcar en una misión peligrosa y es del mejor interés de todos los involucrados saber en quién confiar... Aún así, la vulpina no era fanática de soltar información fácilmente, y menos sin nada a cambio. — ¿Debería preocuparme este súbito interés en mis habilidades? —preguntó con una sonrisa confiada. —Parece que Kemal desea que tenga habilidades de fuego... así que qué crees, ¿Puedo tirar bolas de fuego? —Chinua miró fijamente al lycan por uno segundos y sin permitirle responder, continuó hablando. —Pues no, tampoco tiro bolas de fuego, pero esperen, creo que nos estamos adelantando, ¿Qué tal si primero me comentas tu nombre, eh? —Chinua alzó una ceja, acentuando su tono de pregunta mientras miraba al lycan.Amalthus7212Hace 2 años23
La vulpina tenía agallas, sin duda. Angwi lo vio claro cuando le preguntó su nombre. La gente rara vez lo hacía, y sus clientes apenas le veían como para reconocerle, y si lo hacían se aseguraban de no soltar prenda. Sin embargo ni cantándolo a los 4 vientos le harían algo, simplemente el anonimato le ayudaba a reafirmar su reputación de impredecible. -Mi nombre es Angwi.- Respondió.Shadowj500020546Hace 2 años24
Kemal veía la charla entre Chinua y Angwi con una sonrisa de oreja a oreja, le encantó el intercambio que hubo entre los dos, como si se estuvieran midiendo. Le parecía un encuentro de una partida de ajedrez, cada uno haciendo su movimiento pero cuidando de guardar información importante. Esto no le podía gustar más al comerciante, ya desde un primer momento amo a los mercenarios que lo iban a acompañar en su viaje. Sin duda se deleitaría de cada segundo que pasaría con ellos. Mientras, dos guardias oyeron el llamado de Kiyafeti y se acercaron hasta el expectantes y con una expresión de asco en sus rostros. La vista que tenían delante suyo no era agradable. Guardia: [b]Oye amigo, sé que puedes estar necesitado de dinero, pero hasta el mendigo más miserable procura tener algo con que cubrirse las partes íntimas.[/b] Dijo uno de los guardias antes de que Kiyafeti pudiera decir su propuesta a ellos. Guardia: [b]Si amigo, creo que una de las yurtas puede haber algo para cubrirte el cuerpo. Aunque sean unas vendas.[/b] Ofreció el otro guardia. Pero antes de que el soldado pudiera retirarse para buscar algo se oyó un grito que llamó la atención de todo mundo en el puesto comercial. Cada individuo presente giró la cabeza en dirección de donde venía el ruido, ahí entonces vieron como el comerciante que discutió con los guardias estaba amenazando a la bailarina con una de sus espadas. Sostenía el filo del arma muy cerca de su cuello. Mercader enfurecido: [b]¡TODOS USTEDES DESGRACIADOS! ¡SON UNOS HIJOS DE PUTAS EN ESPCIAL TU KEMAL, QUE EL DESIERTO DEVORE TUS ORGANOS![/b] Gritó cuan fuerte pudo. Uno de los guardias desenvaino su arma y se acercó a toda prisa contra el mercader, pero ese tomó a la bailarina entre sus brazos y la puso delante suyo como un escudo de carne. Ahora tenía un rehén. Mercader enfurecido: [b]¡ESTO ES INJUSTO! ¡ESTO ES INJUSTO! ¡Déjenme ir con mis mercancías hasta Ulán Bator o la desgraciada esta se quedará con el cuello cortado manchando el suelo con sangre! ¡Háganlo, déjenme ir hasta el norte! ¡O esta maldita morirá! [/b] La bailarina sollozaba desesperada del miedo. Kemal vio al comerciante enfurecido y sonrió confiado. Kemal: [b]Que perdedor, si reacciona así por la situación de los esteparios no me quiero imaginar cómo lleva los negocios. [/b] Comentó de manera cínica. Toda la seguridad del puesto comercial se dirigió hacia el tumulto, pero no podían hacer nada al estar en peligro la vida de la bailarina. Pues sabían que si se acercaban unos cuantos centímetros ella terminaría muerta.Assassins883483Hace 2 años25
[b]Ver...[/b] Antes de que pueda articular palabra soy abrumado por los guardias pidiendo que cambiara de vestimenta. Me quedo perplejo ante la falta de respeto de un soldado. No tengo mucho tiempo para pensarlo. Unos gritos me interrumpen. Me aclaro la garganta. Dos de mis mayordomos se van acercando con mazas. [b]Ejem. Se le ve algo tenso. Pero si depone las armas le prometo personalmente hacer de intermediario para que pueda acercar sus mercancías a la capital.[/b] Digo con una ligera reverencia. [b]Los dueños de estas tierras atenderán a razones si les hablo yo.[/b] Le señalo seriamente. Los mayordomos levantan las mazas listos para atacar si me desobedece. [b]No lo volveré a repetir baja el arma. Aún no ha acabado de entretenerme. [/b]Shadowj500020546Hace 2 años26
Todo mundo queda en absoluto silencio ante las palabras de Kiyafeti, cada individuo presente mira desconcertado al antiguo emperador. No sabían qué palabras formular para expresar lo que sus ojos estaban viendo. Tanto el mercader como la bailarina quedan descolocados, guardan silencio mientras sus mentes tratan de procesar el actuar de Kiyafeti. Kemal alza una ceja intrigado y expectante. Kemal: [b]¿Qué es lo que hará?[/b] Susurra expectante el mercader. De pronto el comerciante enfurecido estalla aún más. Comerciante [b]¡¿PERO QUÉ DEMONIOS ES ESTO?! ¡¿ME ESTAS TRATANDO DE JUGAR UNA BROMA DESGRACIADO?! ¡UN VAGABUNDO COMO TÚ HABLANDO COMO PRÍNCIPE, ESTO NO ES UNA COMEDIA! ¡SI NO HACE CASO A LO QUE DIGO ESTA MALDITA BAILARINA MORIRÁ![/b] Advirtió a gritos mientras al mismo tiempo causaba un corte en la oreja de la bailarina. La rehén gritó adolorida por la herida. Una buena porción de su oreja cayó al suelo mientras uno de los costados de su rostro se empapaba de sangre. Ella lloraba desesperada, no quería morir.Amalthus7212Hace 2 años27
Angwi ya había tenido suficiente circo por hoy, así que sin mediar palabra se lanzó rápida y ágilmente contra el comerciante y le propinó un potente puñetazo apuntando directamente a la parte derecha de su cara. Ya había calculado que si acertaba el golpe empujaría a la rehén rápidamente y derribaría a ese fastidio de una patada. No iba a matarle, eso traería demasiadas complicaciones, pero sopesaba arrancarle alguna extremidad. Ese tipejo había amenazado a su jefe, y tras los sucesos recién acontecidos no iba a pasarlo por alto.Shadowj500020546Hace 2 años28
El golpe propinado por Angwi al mercader lo logra derribar y separarlo de la rehén, quien huye de inmediato arrastrándose por el suelo desesperado. Unos guardias la reciben y la separan lo más pronto posible de la acción. El rabioso mercader se levanta sorpresivamente pese a haber recibido tal golpe, blande la espada contra Angwi listo para pelear. Los guardias de inmediato se aproximan para detener y acabar con aquel sujeto ya ido de la locura y el enojo. Pero antes de que pudiera hacer cualquier movimiento el mercader recibe un ataque en la cabeza que ante los ojos de todos parecía provenir de la nada misma, todos quedan sorprendidos al ver como esto derriba al mercader al suelo causándole una contusión en la cabeza. Soltó el arma y se queda tendido en el suelo desangrándose por la cabeza. Su cráneo quedó partido al recibir ese golpe causado por los mayordomos invisibles de Kiyafeti. Todos quedan confundidos ante esto. No supieron de dónde vino ni que causó ese golpe. Incluso Kemal quedó confundido. Kemal: [b]¿Qué fue lo que hicieron?[/b] Se preguntó el comerciante confundido. La oficial Seljuk salió de su yurta blandiendo su sable ante todo el alboroto causado. Rápidamente se dirigió a donde estaba el mercader tirado. Seljuk: [b]¿Qué fue lo que sucedió aquí? ¡Que alguien me dé una explicación! [/b] Ordenó la oficial de manera autoritaria. Guardia: [b]Oficial… este tipo que está tirado en el suelo intentó matar a una bailarina. Quería que lo dejásemos ir hasta Ulán Bator con sus mercancías. Estaba desquiciado, amenazaba a todo el mundo.[/b] Explicó uno de los guardias la situación a su oficial. Seljuk: A[b]sí que es eso. Este estúpido al parecer estaba decidió a morir, los asaltantes nómadas lo habrían matado si lo dejábamos ir al norte.[/b] Dijo la oficial mirando el cuerpo inconsciente del mercader y pateándolo levemente con su pie. Seljuk: [b]De todas formas, no me conmueve para nada su muerte. Un idiota menos rondando por este puesto comercial. Si tanto quería morir me lo hubiera pedido personalmente y le hubiera cortado la garganta con mi espada.[/b] Expresó la oficial Seljuk de manera fría, claramente satisfecha por deshacerse del problemático mercader. Seljuk: [b]Traigan a un curandero y vean lo que puedan hacer, luego arréstenlo y confisquen sus bienes. No quiero ver su rostro, sáquenlo de aquí.[/b] Ordenó la oficial. Dos guardias de inmediato obedecieron arrastrando el cuerpo del mercader mientras dejaba un rastro de sangre. Seljuk: [b]En cuanto a ustedes ¿Acaso también formaron parte del escándalo? [/b] Preguntó Seljuk mirando al grupo de manera acusativa esperando una respuesta de su parte.Assassins883483Hace 2 años29
[b]Vigile su tono oficial[/b] Le digo mientras me froto las uñas contra el pecho. Necesito una manicura. [b]Este entuerto ha sido causado por su ineptitud. Nosotros...[/b] Digo mirando con recelo a mi compañero, el cual no habría tenido que intervenir. [b]Hemos arreglado su embrollo. Creo que merecemos un poquito más de gratitud y menos desconfianza. ¿No cree?[/b]Shadowj500020546Hace 2 años30
El ambiente se comienza a poner frío pese a que es medio día en mitad del desierto. Los guardias de inmediato se atemorizan y tragan saliva asustados. Seljuk mira a Kiyafeti con una mirada de muerte mientras aún blande su espada. Kemal: [b]Oficial Seljuk, por su puesto que esta gente ayudó a detener a ese competidor… digo, a ese loco de matar a la pobre bailarina. Sin el accionar de ellos ya estaría muerta.[/b] Se acercó Kemal para tratar de desescalar la situación. La oficial miró molesta al comerciante que tenía una sonrisa nerviosa. Seljuk suspiró con fastidio y envainó su arma, entonces volvió a mirar a Kiyafeti y Angwi. Seljuk: [b]Ya veo, gracias por su accionar muchachos. El vagabundo desnudo tiene razón, fue mi culpa por no haber matado a ese imbécil cuando tuve la oportunidad hace días. Aunque eso si…[/b] La oficial puso sus ojos sobre Kiyafeti haciendo énfasis en él. Seljuk: [b]Espero no estar desaprovechando la misma oportunidad ahora.[/b] Dijo con el ceño fruncido. Luego se marchó de nuevo a su yurta pisando con fuerza. El mercader suspiro. Kemal: [b]No se que clase de delirio tengas tu, pero trata de no creerte demasiado ¿Si?[/b] Aconsejó el mercader a Kiyafeti. Kemal: [b]Ahora, traten de no quemar el puesto comercial hasta que nos vayamos. Ni tampoco después de partir, por favor[/b]Shadowj500020546Hace 2 años31
El atardecer por fin había llegado, el sol se ocultaba en el horizonte mientras las estrellas comenzaban a salir tímidamente en el cielo. Era hora de que la expedición del comerciante Kemal zarpara por el río Yenisey hasta llegar a Úlan Bator. Fuera del puesto comercial, en las orillas del río esperaba una barcaza fluvial la cual transportaba todas las mercancías de Kemal. Especias, tejidos de alta calidad, decoraciones exóticas, pero lo más importante del cargamento era sin duda la joyería. Varios soldados del puesto comercial ayudaban subiendo cajas con mercancías en el barco y acomodandolas en un almacén en el mismo. También algunos cuantos jornaleros aprovechaban la situación y se ofrecían como remeros para salir del sur y llegar al norte. El resto de mercaderes y comerciantes veían con desprecio a Kemal mientras este se iba, la envidia ardía en sus pechos al no poder trasladarse a la gran ciudad. Todos ellos rezaban para que los asaltantes nómadas destruyeran la expedición de manera despiadada. Kemal: [b]La joyería es lo más valioso de todo, si es necesario defiendanla con sus vidas pase lo que pase. Esa es la mercancía más valiosa del todo el cargamento, desafiaría a los mismísimos demonios para que llegue a Úlan Bator.[/b] Sugirió el comerciante al grupo antes de abordar el barco. Cuando todos subieron la capitana Seljuk se acercó hasta los mercenarios cargando tres bolsas de dinero de tamaño generoso. Seljuk: [b]Esta es la primera parte del pago. Tal como se dijo en la reunión, recibirán el resto cuando lleguemos hasta la fortaleza de Ogodei y lo último cuando ya estemos en nuestro destino.[/b] Aclaró la oficial. Kemal: [b]De parte de mi generosidad.[/b] Dijo el comerciante con una sonrisa en los labios. El barquero al ver al grupo subir a su nave fluvial quedó sorprendido o más bien descolocado. Un yazidi completamente desnudo, un lycan intimidante y una vulpina elegante. Se rascó la cabeza preguntándose si los tres formaban parte de un circo o si eran artistas independientes que Kemal contrató para entretenerse durante el viaje. De todas formas no le importó en lo absoluto, la cuota de viaje cubría a los tres. Cuando ya estaba todo preparado el barco zarpó por el río. Los remeros pusieron en marcha el barco por el río, destino a Úlan Bator. Entonces mientras el viaje iniciaba, el capitán del barco se acercó hasta el grupo de mercenarios y les preguntó de manera descarada. Capitan [b]¿Qué tipo de actuación van a realizar?[/b]